Adiós al mild hybrid 130 4x4 del Dacia Bigster, hola al nuevo hybrid-G 150 4x4
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Dacia mueve ficha en la gama Bigster y fulmina en tiempo récord su única versión con tracción total de lanzamiento, ésta con un motor microhíbrido de 130 CV. Su sustituta, la hybrid-G 150 4x4, llega con más potencia, mayor eficiencia y un planteamiento técnico mucho más ambicioso que la permite moverse sólo con electricidad en algunas situaciones.
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Un suspiro, comercialmente hablando y para lo que es la vida de un coche. Eso es lo que ha durado en el mercado la versión del Dacia Bigster de tracción total que se ofertaba desde el inicio de la comercialización de este SUV con el motor 1.2 micohibridado de 130 CV y que se puso a la venta con un precio desde 28.290 euros con el acabado Expression y 30.290 con el Extreme.
Y es que, desde ya esta variante del Bigster desaparece de la oferta -era la única con tracción total, en este caso conseguida mediante conexión mecánica de los dos ejes, en una gama con mayor número de opciones de tracción delantera- y es reemplazada por la nueva hybrid-G 150 4x4.
Esta recién llegada es más costosa, ya que supone 30.890 euros en combinación con el acabado Expression y 32.890 con el Extreme, luego 2.600 euros más cara que la mild hybrid 130 4x4, pero aporta ventajas. Una de ellas es la mayor potencia, 20 CV; y también un menor consumo: frente a los anteriores 6 y 6,1 l/100 km que homologaba la anterior microhíbrida, ésta propone un gasto de 4,0 y 4,1 l/100 km según el nivel de equipamiento de que se trate. La mejora de emisión de CO2 es, por otro lado, de 22 g/km.
Además, como admite tanto gasolina como GLP, con sus dos depósitos -cada uno de ellos de 50 litros- puede aportar una autonomía total de 1.500 km, más allá de ofrecer un menor coste por kilómetros si usa gas.
El motor térmico de su sistema microhíbrido es el mismo tres cilindros en línea de 1,2 litros que emplean las versiones, también del Bigster, mild hybrid 140 y mild hybrid-G 140 -el sufijo G determina la posibilidad de poder usar gasolina o también GLP- que está asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y seis velocidades. Este cambio puede manejarse en esta versión mediante levas en el volante, una novedad en un Dacia.
Su arquitectura eléctrica está compuesta por una batería de 48 voltios, refrigerada por agua y con 0,84 kWh, es decir, menor tensión y capacidad de la que tienen los Bigster hybrid 155; así como, por un lado, un motor eléctrico que trabaja como generador asociado al de gasolina y, por otro, un segundo eléctrico que, con 31 CV (23 kW) es el único encargado de impulsar el eje trasero. Puede hacerlo, sin que sea necesaria la intervención del 1.2, a bajas velocidades lo que, según Dacia, permite obtener en el ciclo de consumo en ciudad el beneficio de la propulsión eléctrica durante un 65 por ciento del tiempo o un 45 por ciento en el caso del ciclo WLTP completo.
Todo el sistema ha sido desarrollado íntegramente en Valladolid, donde también se produce -motor de gasolina incluido- e incorpora un recurso curioso por inusual: una caja de cambios de dos velocidades ligada a ese motor eléctrico trasero. Esta caja -aunque más bien debe considerarse como una reductora con dos marchas que cambian automáticamente, sin control alguno por parte del conductor- lo que permiten es garantizar mucho empuje a bajas velocidades, mientras que a algas permiten que el motor gire más lentamente. En la práctica, entre 50 y 70 km/h -dependiendo del nivel de carga de la batería, lo que se acelera, etc- usará la primera y, desde ahí en adelante, lo hará la segunda.
De esta manera es posible contar con tracción total, por ejemplo, desde 0 a 140 km/h con la activación de los dos motores y el trasero entregando hasta 13,6 CV (10 kW). Es lo que ocurre cuando se activan los modos de conducción Eco -en el que se arranca sólo con electricidad- o Auto -el sistema elige que motores hacen falta según el patinamiento o no de las ruedas delanteras-, mientras que con el Snow, no se cuenta con esa limitación de empuje por parte del motor trasero.
Todos estos modos se pueden seleccionar con un control giratorio en la consola central, al igual que los off-road, es decir, los correspondiente a Mud/Sand -barro y arena- o Lock. En estos lo que va a ocurrir es que no se va a pasar a utilizar la segunda marcha y tendremos tracción total con la intervención de la primera hasta aproximadamente estos 70 km/h. En estas situaciones, el conductor también tiene el apoyo del sistema Hill Descent Control, que regula la velocidad en las bajadas pronunciadas entre 4 y 30 km/h.
Obviamente, si no es necesaria la tracción de las ruedas traseras, lo que puede ocurrir en vías rápidas, este eje se desconecta.
Esta versión hybrid-G 150 4x4 -desde 27.790 euros- también está disponible para el otro SUV de Dacia, el Duster, al que también ha llegado la versión hybrid 155 -desde 26.290 euros- estrenada en el Bigster. Así la gama, además de estas dos opciones, incluye en el caso del SUV de 4,34 m de largo las versiones mild hybrid 140 y Eco-G 120, esta última con bicarburación y revisada ahora con 20 CV adicionales respecto al momento de lanzamiento con este modelo.
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