La Comisión Europea (CE) ha propuesto incluir en el presupuesto comunitario 500 millones de euros para que Turquía gestione la llegada de refugiados a su territorio y pide a los socios que aporten otros 2.500 millones, informaron este jueves fuentes comunitarias.

España tendría que dar más de 191 millones de euros de ese total, según la clave de reparto basada en el PIB de cada país que propuso el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, reunidos de forma extraordinaria en La Valeta. Alemania sería el socio que más recursos debería aportar a esa enmienda al presupuesto (534 millones), seguido de Francia (386 millones) y el Reino Unido (409 millones). Ello permitiría alcanzar los 3.000 millones de euros que reclamó Ankara para hacer frente a la presión que sufre por la llegada masiva de personas en busca de protección internacional, que ya supera los dos millones.

Algunas delegaciones nacionales anunciaron en la reunión a puerta cerrada que mantienen los líderes las cantidades que podrían aportar, indicaron fuentes comunitarias, que no quisieron entrar en detalles, pero adelantaron que un país se mostró dispuesto a destinar 400 millones de euros a Turquía. Este instrumento de financiación estaría en vigor a partir del 1 de enero de 2016 y se extendería a lo largo de dos años, pero primero tiene que ser acordado y aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo.

La CE ha querido incluir en su propuesta una clave específica de reparto para contar con un instrumento legal, en caso de que salga adelante, a fin de lograr un desembolso rápido del dinero y evitar que los países finalmente no concreten sus aportaciones. Se trata de que no ocurra como con el fondo fiduciario de emergencia para África, que por el momento solo ha reunido 78 millones de euros de los 1.800 que esperaba recaudar de los Estados.

En paralelo, los países miembros estudian invitar a Turquía a una cumbre extraordinaria el 22 de noviembre, una de las reclamaciones de Ankara, que quiere sentarse en la mesa con los líderes europeos para negociar directamente con ellos. El Consejo Europeo informal que se celebra en la capital maltesa se produce después de una visita del vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, a Turquía y justo antes de que los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la CE se desplacen a ese país para asistir a la reunión del G-20.

Cumbre extraordinaria con Turquía

Además, la Unión Europea (UE) celebrará próximamente una cumbre extraordinaria con Turquía para tratar la crisis de refugiados, anunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien no especificó una fecha concreta. "Una cumbre especial tan pronto como sea posible. Aún no tengo una fecha, pero podría ser este año, después de que se forme el Gobierno, a finales de noviembre", dijo en una rueda de prensa posterior a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno celebrada este jueves en Malta.

Tanto el presidente francés, François Hollande, como la canciller alemana, Angela Merkel, señalaron que, si la cumbre no puede realizarse a finales de este mes, será a comienzos de diciembre. "Podemos establecer una mutua, cercana y benéfica relación para hacer frente a la crisis (...) El tiempo pasa y necesitamos actuar rápido", declaró Tusk. Subrayó que Turquía no es el único socio de la UE en este sentido y "no hay que perder de vista a Jordania, Líbano y los países de los Balcanes", a los que calificó también de aliados.

Con esta cumbre, cuya fecha se concretará en la próxima reunión del G-20, las autoridades comunitarias satisfarían las reclamaciones de Turquía, que ha pedido debatir con la UE sobre la cuestión de los refugiados.