Un incendio intencionado, que pudo ser controlado rápidamente, se declaró la noche del sábado en la Asamblea Regional de Córcega en Ajaccio, que había estado ocupada toda la tarde por cientos de manifestantes convocados por movimientos nacionalistas.

El fuego se declaró en la tercera planta del edificio, en concreto en el despacho del presidente del consejo ejecutivo de Córcega, el conservador Ange Santini, cuando algunos manifestantes que seguían ocupando la Asamblea discutían sobre la continuidad de su acción. La sede del organismo regional fue evacuada entonces mientras los bomberos consiguieron atajar con rapidez las llamas.

Un representante de la Fiscalía de Ajaccio subrayó que no había dudas sobre "el origen criminal" del incendio y avanzó que la investigación "permitirá establecer las responsabilidades de las personas que lo hayan cometido durante esta ocupación ilegal".

Cerca de una veintena de partidos, sindicatos y movimientos nacionalistas corsos habían convocado por la tarde en el centro de la ciudad una concentración en protesta por lo que llaman la "represión" del Estado francés en la isla.

En una primera reacción, la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, mostró su "indignación" en un comunicado y condenó a "los autores de este saqueo". Alliot-Marie, en un mensaje dirigido a cargos electos nacionalistas, denunció "los comportamientos de los que, siendo miembros de la Asamblea de Córcega, han permitido por su irresponsabilidad que se cometan actos culpables contra el lugar en el que se manifiesta la identidad corsa y la vitalidad de su democracia local".

En un comunicado común, Ange Santini y el presidente de la Asamblea, Camille de Rocca-Serra, también cargaron "con la mayor firmeza contra la invasión y los actos de vandalismo de que ha sido objeto la Administración territorial de Córcega".