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La UE presenta su 'hoja de ruta' para poner fin a la crisis económica

  • El presidente de la Comisión, Durao Barroso, anuncia las líneas generales de la nueva estrategia hasta 2020 · La nueva agenda se basa en dos objetivos clave a largo plazo: el crecimiento y la generación de empleo

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, presentó ayer en Bruselas las líneas generales de la nueva estrategia económica de la UE hasta 2020, bautizada UE 2020, basada en dos palabras clave: crecimiento y generación de empleo.

Los nuevos objetivos económicos a largo plazo de la UE son una de las prioridades que se ha fijado la Presidencia semestral española del bloque comunitario, que finaliza en junio.

El sombrío panorama actual en el bloque comunitario, con un 10% de desempleo (23 millones de personas), una caída del PIB europeo de un 4% en 2009 y un déficit público del 7% del PIB como media, hacía necesario actuar de forma urgente.

La Comisión se ha fijado como objetivo que el bloque crezca anualmente un 2%. No obstante, frente al borrador inicial, en el cual Bruselas aspiraba a la generación de 5,6 millones de nuevos puestos de trabajo, el Ejecutivo ha tenido que dar marcha atrás por el riesgo que supone aventurar cifras en tiempos movedizos como el actual.

"Las previsiones macroeconómicas de todo tipo en esta crisis han demostrado ser muy frágiles. La crisis ha dejado en evidencia nuestras debilidades. Necesitamos en la UE un crecimiento inteligente, sostenible e incluyente. Es necesaria una agenda de reformas (económicas) para restablecer el potencial de crecimiento", aseguró Barroso.

Alemania, uno de los principales motores económicos del bloque, reaccionó con llamativa cautela a la nueva estrategia de crecimiento económico para Europa. El ministro de Economía alemán, Rainer Brüderle, señaló que los objetivos que busca Bruselas "no podrán sustituir el análisis profundo y diferenciado de las posibilidades y los riesgos de crecimiento a nivel de cada uno de los países miembros".

La Comisión debería dedicarse fundamentalmente a proponer reformas que impulsen el crecimiento, dijo el político liberal, que identificó como los principales objetivos que debería buscar la UE "acelerar las innovaciones, reducir la burocracia y mejorar las condiciones generales de las empresas".

Bruselas persigue sobre todo incrementar la tasa de empleo, y pasar del 69% en la actualidad hasta el 75 en 2020.

La Comisión Europea considera además indispensable mejorar el nivel actual de inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+I), pasando del 1,9 en la actualidad al 3,0% del PIB en 2020. La educación también debería ser, a juicio de Bruselas, uno de los principales objetivos en la nueva estrategia económica. En ese sentido, se pretende reducir la tasa de abandono escolar del 15% de media actual a menos del 10 hasta 2020.

Tampoco se olvida la Comisión Europea de la lucha contra el cambio climático, que ha incluido en su estrategia económica. En ese sentido, reitera sus objetivos para la reducción de emisiones de dióxido de carbono (C02) de un 20%, de ahorro energético de otro 20 y del uso de energías renovables, en la misma cifra. Es el denominado objetivo "triple 20".

La lucha contra la pobreza en la UE es otro de los caballos de batalla de la nueva estrategia. La Comisión quiere que hasta 2020 se reduzca un 25% el número de personas que vive por debajo del umbral de pobreza respecto a 2008: en total casi 20 millones de ciudadanos europeos.

Bruselas quiere dejar atrás la fracasada Agenda de Lisboa (de 2000), revisada pero que se ha quedado en virtual papel mojado. Su gran objetivo, que la UE fuera para 2010 la economía más dinámica y competitiva del mundo basada en el conocimiento, se ha esfumado.

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