El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, estimó ayer que claramente Teherán "no tenía intención de respetar sus obligaciones" en lo concerniente a su programa nuclear y opinó que su actitud era "preocupante". "Los iraníes muestran al mundo entero que no tienen la intención de respetar sus obligaciones", dijo Gibbs.

"No están dispuestos a hacerlo, como hemos dicho; pasaremos a la etapa siguiente", agregó el portavoz. Estados Unidos realizó estas últimas semanas consultas diplomáticas para lograr el máximo de votos para imponer sanciones a Irán en la ONU, después de que la República Islámica comenzara a enriquecer uranio hasta en un 20%.

Por su parte, Irán acusó al nuevo jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), el japonés Yukiya Amano, de "parcialidad" y lo instó a "cambiar su enfoque". "Esperábamos que adoptara una posición imparcial, pero desgraciadamente no es el caso", declaró el jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica, Ali Akbar Salehi.