Zelenski cierra la cumbre por la paz convencido del apoyo global a su causa

El presidente ucraniano lograr mostrar, pese a las discrepancias, que la guerra contra Rusia no es sólo un problema continental

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, durante la rueda de prensa final de la cumbre en Stansstad.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, durante la rueda de prensa final de la cumbre en Stansstad. / EFE
Agencias

16 de junio 2024 - 22:31

Bürgenstock · ginebra/La Cumbre de Paz para Ucrania celebrada en Suiza, que presentaba como gran hándicap la ausencia de Rusia, finalizó ayer con un triunfo diplomático para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien logró que el apoyo a su causa no fuera sólo europeo, sino global, a pesar de algunas discrepancias.

Junto a los líderes de la UE y de la OTAN, habituales aliados de Zelenski en grandes reuniones, en esta ocasión también hubo presidentes y jefes de Estado de países latinoamericanos, africanos y asiáticos, algo que el líder ucraniano deseaba para mostrar que la guerra contra Rusia no es sólo un problema continental.

“Hemos contado con la participación de presidentes y representantes a distintos niveles de 101 países y organizaciones, es un éxito, y Rusia hizo todo lo que pudo para que algunos no vinieran, pero les agradezco que hayan mostrado su independencia”, afirmó el presidente ucraniano en la rueda de prensa que concedió al final de la cumbre.

Simbólico fue que en la comparecencia final no sólo se presentaran ante los cientos de periodistas el presidente Zelenski, su homóloga suiza, Viola Amherd, como anfitriona o la de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, sino también figuras como el presidente chileno Gabriel Boric o el ghanés Nana Akufo-Addo.

“La cumbre de paz marca el inicio de un proceso significativo. Por primera vez numerosos líderes globales de todos los continentes y diferentes ideas políticas se han unido para discutir paz en lugar de guerra, esta cumbre representa un faro de esperanza y servirá para alimentar duraderos diálogos de paz”, aseguró Boric.

En los plenarios del sábado y de ayer, que Zelenski reconoció que quiso que se emitieran en directo y no fueran a puerta cerrada para que “el mundo viera el apoyo global”, también participaron el presidente argentino Javier Milei o el ecuatoriano Daniel Noboa, parte de los más 60 jefes de Estado y Gobierno que tomaron parte en la cumbre.

Von der Leyen, quien reconoció que la cumbre “no fue una negociación de paz porque (el presidente ruso, Vladimir) Putin no está seriamente considerando el fin de la guerra”, afirmó que “el alto nivel de participantes en ella muestra que el mundo se preocupa profundamente por la guerra”.

En el encuentro de líderes, uno de los mayores de las últimas décadas con carácter extraordinario (fuera de reuniones periódicas anuales como las del G-20 o la Asamblea de Naciones Unidas) se buscó discutir los efectos de la guerra ucraniana para el resto del mundo, incluso en regiones geográficamente lejanas.

Fue por ello que los líderes se repartieron ayer en distintas mesas que discutieron la seguridad nuclear y la inseguridad alimentaria que situaciones como el bloqueo del Mar Negro han traído a los países en desarrollo, o la dimensión humanitaria de los prisioneros de guerra y los niños raptados por Rusia desde las partes de Ucrania que controla.

Suiza abre la puerta a que Putin viaje para una hipotética negociación sin ser detenido

La declaración final lograda tras la cumbre destacó precisamente la necesidad de atender esas amenazas, aunque en un tono relativamente moderado, ya que ni siquiera se refirió a Rusia como una fuerza agresora.

Pese a ello, no se logró que 12 países que participaron en la cumbre (con delegaciones de bajo nivel en lugar de sus jefes de Estado) firmaran el documento, entre ellos destacados líderes regionales como Brasil, Arabia Saudí, India, Indonesia o Sudáfrica.

Esto -sumado a la ausencia de China, que en el pasado ha presentado sus propias propuestas de paz para Ucrania, o la cancelación de último minuto de la presencia del presidente colombiano, Gustavo Petro- indica que el apoyo a Ucrania aún no es del todo compacto a nivel global.

“Han de respetarse todas las opiniones”, se limitó a señalar Zelenski ante la decisión de algunos países de no suscribir la declaración conjunta.

Por su parte, Amherd aseguró que Putin podría viajar a Suiza para participar en unas hipotéticas negociaciones sin ser detenido, pese a la orden de arresto que pesa contra él por parte de la Corte Penal Internacional.

La orden de detención contempla excepciones en caso de negociación, aseguró la presidenta en una rueda de prensa posterior a la cumbre, donde matizó que ese permiso para entrar en suelo suizo necesitaría ser aprobado por el Consejo Federal, el Ejecutivo nacional del que ella forma parte.

Amherd aseguró que el país anfitrión también está dispuesto a dialogar con otros países que han declinado su participación.

El ministro de Asuntos Exteriores suizo, Ignazio Cassis, agregó que el país informará a Rusia y otras naciones sobre los resultados de la reunión y analizará “las formas de converger” con otras potencias como China.

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