El grupo armado Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) anunció ayer el fin del alto el fuego que había desde el 10 de octubre para no interferir en las elecciones generales de Turquía celebradas el domingo pasado. Un comunicado de la cúpula del PKK, emitido por la cadena Nuce TV, cercana a la guerrilla, indicó que el periodo de "inacción" ha terminado y pidió al pueblo kurdo "incrementar la resistencia".

El 10 de octubre pasado, horas después del atentado yihadista que acabó con la vida de 102 personas en una marcha por la paz en Ankara, el PKK anunció que suspendía sus ataques y retiraba a sus unidades a sus posiciones en la montaña, si bien se reservaba el derecho de defenderse ante ataques. Tomó esta medida como homenaje a las víctimas del atentado y para no interferir en las elecciones, según detalló entonces.

El Gobierno rechazó corresponder a esta actitud y el Ejército turco continuó con sus operaciones terrestres y aéreas, en las provincias donde la guerrilla domina parte del territorio, y con los bombardeos aéreos contra los refugios del PKK en el norte de Iraq.

El comunicado de la guerrilla recuerda que sus milicianos han respetado la promesa de calma "pese a todos los ataques", pero que la actitud del Gobierno "demuestra que esta inacción no puede continuar". El PKK retomó la lucha armada en julio pasado, tras dos años de alto el fuego unilateral, durante las que negociaba un plan de paz.

Si bien la guerrilla había tomado las armas en 1984 para conseguir la independencia de las regiones kurdas del sureste de Turquía, en 2013 renunció a esta meta y pidió garantizar los derechos de los kurdos como ciudadanos de Turquía. Desde julio, unos 150 militares y policías han muerto en ataques del PKK.