La polémica desatada en torno a los supuestos excesos que el ministro francés de Ecología, François de Rugy, cometió con dinero público provocó este martes la dimisión del hasta ahora número dos del Ejecutivo de Emmanuel Macron.

El escándalo le perseguía desde hace una semana, cuando el digital Mediapart difundió las suntuosas cenas que De Rugy ofrecía con dinero del contribuyente durante su etapa de presidente de la Asamblea Nacional, entre junio de 2017 y septiembre de 2018. Su explicación de que esas veladas se ajustaban a sus funciones de representación no convenció a una opinión pública escandalizada por el lujo de los menús, con langosta y vinos de 500 euros.

La presión en su contra creció al conocerse el elevado costo público de la renovación del apartamento privado del ministerio: 63.000 euros para renovar pintura, moquetas, parqué y baños.

La gota que colmó el vaso fue la publicación este martes de que en 2013 y 2014, cuando era diputado, utilizó la compensación por gastos de mandato para pagar parte de sus cotizaciones al partido Europa Ecología Los Verdes.