Reino Unido

La oposición británica se apresura a combatir un 'Brexit' sin acuerdo

Una manifestante en contra del 'Brexit' con pancartas ayer ante el Parlamento de Westminster, en Londres.

Una manifestante en contra del 'Brexit' con pancartas ayer ante el Parlamento de Westminster, en Londres. / Facuando Arrizabalaga / Efe

El terremoto político en que el Gobierno británico ha sumido al Reino Unido tras suspender el Parlamento hasta pocos días antes del Brexit se agravó con la intención mostrada por el Partido Laborista de legislar lo antes posible para evitar una salida abrupta e incluso presentar una moción de censura.

El escenario podría dar un vuelco aún mayor si el Tribunal de Sesiones de Edimburgo, que se reunió para deliberar si la decisión cumple con la legalidad, determina hoy que el Gobierno del conservador Boris Johnson actuó fuera de la ley.

El Parlamento debe legislar rápidamente para bloquear un 'Brexit' no negociado"

La corte civil de mayor rango de Escocia celebró una vista presidida por el juez Lord Doherty, después de que un grupo de más de 70 diputados británicos contrarios a la salida del país de la Unión Europea (UE) presentase una demanda a inicios de agosto.

El plan para frenar las intenciones de Johnson pasa, según el líder laborista, Jeremy Corbyn, por "detenerle políticamente" a partir de un "proceso parlamentario que permita legislar y prevenir un Brexit no negociado", que se pondrá en marcha el próximo martes, cuando la Cámara de los Comunes retome su actividad.

El jefe de la oposición británica destacó asimismo que contempla presentar una moción de censura contra Johnson "en el momento apropiado".

Ante el revuelo generado por la suspensión del Parlamento durante cinco semanas y las acusaciones de que se trata de una maniobra "antidemocrática", el Gobierno ha recalcado que es un movimiento "constitucional y apropiado" y que los diputados tendrán "mucho tiempo para debatir antes del 31 de octubre", fecha prevista para el Brexit.

El calendario refrendado el miércoles por la reina Isabel II implica que el Parlamento suspenderá sus sesiones entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre, con lo que los detractores de un Brexit sin acuerdo, que conformarían una mayoría, apenas tendrán tiempo para tramitar iniciativas que frenen este escenario.

Ambas cámaras reabrirán entonces, después del conocido como Discurso de la reina, en que el Ejecutivo detalla sus planes para el siguiente ejercicio, cuando quedarán tan solo trece jornadas hábiles de cara a la fecha prevista para el Brexit.

El líder conservador en la Cámara de los Comunes, Jacob Rees-Mogg, afirmó que la polémica generada en torno a la acción gubernamental es "falsa" y ha sido creada por personas que no quieren que el Reino Unido abandone la UE.

"Es una completa malinterpretación de lo que está sucediendo. Tendremos un nuevo Discurso de la reina, que normalmente tenemos todos los años, y esta vez se ha retrasado mucho", declaró.

La suspensión del Parlamento es un trámite habitual, aunque generalmente solo se alarga alrededor de quince días cuando esta vez alcanzará las cinco semanas, pero el hecho de que Johnson haya decidido planificarla a escasas fechas del Brexit ha levantado una gran polvareda que ha llegado hasta las calles.

Miles de personas se manifestaron el miércoles por la noche frente al Parlamento de Westminster, mientras que más de un millón ha firmado una petición en contra de la suspensión.

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