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Las revueltas contra Asad se extienden a varias ciudades sirias

  • Las promesas del presidente de que hará reformas no tienen credibilidad entre los opositores, que exigen su dimisión

Varios manifestantes murieron ayer en la represión de las protestas que se extendieron a varias ciudades de Siria pese a la apertura esbozada por el régimen, que baraja levantar el estado de emergencia vigente desde 1963, según testigos y defensores de derechos humanos.

El anuncio, la víspera, de la posible anulación del estado de emergencia, medidas anticorrupción, liberaciones de opositores y alzas salariales a los funcionaros no parece haber calmado la protesta popular contra el régimen autoritario que dirige el país desde hace 40 años.

Las manifestaciones tuvieron lugar en varias localidades, sobre todo en Dera (epicentro de la revuelta donde han muerto más de cien personas desde el 18 de marzo), Sanamein, Daael (sur), la capital Damasco, Banias y Hama, según militantes de los derechos humanos. Vídeos colgados en Youtube muestran manifestaciones en Homs, al nordeste de Damasco, y en Lataquia. Una página de Facebook asegura que también las hubo en Deir el Zor y en Raqa (nordeste).

Según un militante sirio de derechos humanos que pidió el anonimato, "diecisiete manifestantes murieron por disparos contra una concentración que se dirigía hacia Dera. Fueron blanco (de los tiros) en Sanamein", 40 kilómetros al norte de Dera. Por el momento no se ha podido confirmar este balance.

Según la misma fuente, las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestantes que se habían congregado en el centro de Dera, cerca de la casa del gobernador destituido. "Hubo víctimas", dijo.

Abrieron fuego cuando los manifestantes arrancaron un retrato del presidente Bashar al Asad y quisieron echar abajo una estatua de su predecesor y padre Hafez al Asad, según un militante y un testigo que calculan en más de 10.000 los participantes en la protesta.

Según un habitante, a la salida de la mezquita Al Omari de Dera, los manifestantes gritaban consignas hostiles al régimen.

Los defensores de los derechos humanos denunciaron 100 muertos el miércoles en manifestaciones en Dera, una ciudad agrícola de 75.000 habitantes.

En sus inmediaciones, los soldados cargaron sacos de arena en camiones y autobuses del Ejército apostados en los cruces por los que se accede a los pueblos de la región.

Con motivo de este Día de la Dignidad lanzado en Facebook, cientos de personas se manifestaron en Damasco tras participar en la oración en la mezquita de los Omeyas. Desfilaron a gritos de Dera es Siria y Dios, Siria, libertad y nada más.

Se cruzaron con partidarios del régimen que les contestaban: "Con nuestra sangre y nuestra alma, nos sacrificaremos por Bashar" al Asad. Policías de paisano detuvieron al menos a cinco manifestantes.

Según un testigo, 200 personas desfilaron por el casco antiguo de Damasco antes de que la Policía las dispersara.

En el sur, en Daael, a 30 kilómetros al norte de Dera, 300 personas que llevaban banderas sirias gritaron "Daael y Dera no se dejarán humillar".

Según asociaciones de los derechos humanos, 3.000 personas se manifestaron en Banias, a 250 kilómetrosd al noroeste de Damasco, y varios cientos en Hama, donde una revuelta de los Hermanos Musulmanes fue reprimida en los años 1980, dejando cerca de 20.000 muertos.

En un comunicado en Facebook, la Unión de la Juventud Siria llamó a "Bashar el Asad y a los miembros de su régimen a dimitir" y a establecer un "gobierno de transición formado por todos los componentes del pueblo".

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