Leo Bassi llega hoy al Centro TNT con su retrospectiva 'The Best of'

Suele definirse como "payaso, filósofo, poeta y revolucionario". Varias caras de un cómico, de la estirpe de los bufones de raza, como le gusta a él decir también, que difícilmente dejará indiferente. Más allá de su faceta televisiva, por la que llegó a hacerse muy famoso, el italiano Leo Bassi lleva décadas provocando sobre los escenarios, y ahora, en el Centro TNT y dentro de la programación del Festival Internacional de Teatro y Artes Escénicas de Sevilla (Fest), presenta una suerte de retrospectiva de sus números explosivos e irreverentes, empeñado siempre en "romper barreras", como indican desde la sala ubicada en el barrio de Pino Montano, que acogerá hoy y mañana sendas funciones de The Best of.

El espectáculo, explican desde TNT, consiste en "una recopilación de los números que más le han gustado de todos sus espectáculos". "A veces -ha reconocido el cómico, descendiente de una larga dinastía de comediantes y payasos circenses- tienes que dejar aparcadas algunas escenas a las que más cariño les tienes y se quedan en el olvido para siempre". Precisamente para evitar que esto ocurra, Bassi, durante alrededor de hora y media, reunirá sus trabajos más "personales e íntimos", siempre asociados a la "sorpresa" e incluso a "cierto miedo", apuntan desde el el espacio teatral, porque al clown italiano le gusta enfrentar a los espectadores ante situaciones inesperadas y a funciones siempre cambiantes, y "quizás ahí es donde está la clave de su éxito", concluyen desde TNT.

Como es habitual en los extravagantes y deliberadamente polémicos espectáculos de este actor amado y odiado y al que nunca le ha interesado -él mismo lo ha proclamado- "buscar el consenso" ni como artista ni como hombre, las grandes instituciones y cualquier forma de jerarquía, desde la iglesia a la política pasando por la banca, volverán a ser el blanco de los ataques, por medio de la risa y el absurdo más corrosivos, de un cómico que también ha trabajado ocasionalmente en el cine, en películas como Platillos volantes, de Óscar Aibar, El hombre ubicuo, de Eduardo Bajo Ulloa, o junto a estrellas como Susan Sarandon, Ben Gazzara y Christopher Walken en Illuminata, dirigida por el también actor John Turturro en 1998.

En los últimos años, sus espectáculos han tocado temas de actualidad política y social, como su BassiBus, "viajes a lo peor de una ciudad", una excursión en autocar para visitar, in situ, los escándalos políticos y económicos más escabrosos.