Un ser abierto de par en par

Festival Escena Mobile. Cía. Mª Ángeles Narváez 'Niña de los Cupones'. Baile: Mª Ángeles Narváez. Cante: Jesús Flores. Guitarra: Juan Torres. Palmas: Jesús Herrera. Dirección: Ramón Bocanegra/Cía. José Galán. Baile: José Galán, Reyes Vergara, Sara Gómez. Cante: Montse Amador. Coreografía: José Galán. Lugar: Teatro Alameda. Fecha: sábado 23 de mayo. Aforo: Casi lleno.

Lo que pone sobre el tapete Mª Ángeles Narváez en Bella es tan radical que está al alcance de muy pocos artistas. Por una vez la recreación del cuento tradicional está a la altura del original. Entronca con la misma corriente de contar lo que se es. Narváez se desnuda sobre la escena, pone sobre las tablas su lucha con las limitaciones con una honestidad tan brutal que ensombrece todo lo demás. Ya no hay coreografía o puesta en escena sino rabia en estado puro, impotencia en estado puro. Deseo y plenitud en estado puro. La alegría de la expresión corporal con la que superar otras dificultades expresivas. Todos nos identificamos con este mensaje. Los seres incompletos somos todos y cada uno. La cosa se tensa dese el principio cuando Narváez cuenta el acontecimiento capital de su existencia, cuando se quedó sorda. Y se rompe cuando la música, la danza y la comunicación oral, en voz del cantaor o la propia intérprete, y escrita a través de las proyecciones, se muestran insuficientes para narrar tanta verdad y se introduce, de manera natural, otro lenguaje, el de señas que, incluso a los que no conocemos ni los rudimentos del mismo, nos conmociona. La bailaora ajusta con la naturalidad de quien lo vive en primera persona la simbología de la danza flamenca, marcajes, llamadas, etcétera, con la de la lengua de señas. Entonces la obra se expande en todos los niveles y ya no hay proyecciones, coreografía, puesta en escena, lenguaje escrito, oral o de señas sino un ser humano abierto de par en par.

La segunda parte, a cargo de la compañía de José Galán, consistió en una coreografía más elaborada que mezcló los lenguajes del flamenco, la escuela bolera, el clásico español y el canto con músicas sinfónicas, de pulso y púa, tecla y flamencas. Destacaron los pasos a dos y a tres por la calidad de las composiciones y la compenetración, armonización y el empaste de las interpretaciones.