En una ciudad dominada por las estrecheces de la rutina, Jesús Aguado propone disfrutar de los "espacios lentos". El poeta madrileño afincado en Málaga presentó ayer en la galería Alfredo Viñas Me gusta cómo montas en bicicleta, un nuevo poemario concebido como libro-objeto.

Ilustrado con un grabado del pintor Chema Lumbreras, el autor de Los amores imposibles (Premio Hiperión) recupera en este "poema largo" de verso libre sus años vividos en la población de Benares (India), "donde no está tan implantado el coche" y la bicicleta es su principal medio de locomoción. La imagen le vale como excusa literaria para describir un amor pausado a lo largo de unos ocho versos escritos en hojas sueltas "largas y estrechas" y resguardados en una caja de madera.

De esmerada edición, el libro sale a la venta con una tirada reducida, tan sólo 125 ejemplares, destinado a coleccionistas o "consumidores habituales de arte", apunta su autor. La publicación entra a formar parte de la colección El Bocado de Bárbara nº4 de ediciones Árbol de Poe con tipografía de Francisco Cumpián y encuadernación de María Isabel Ruiz.

Poeta y traductor, Aguado (Madrid, 1961) vivió desde los dos años en Sevilla, después en Benares, más tarde en Málaga y Madrid y ahora se mueve a caballo entre Barcelona y Ayamonte. En su prolífica producción literaria destacan Antología de poesía devocional de la India, Kabir. Poemas breves y La casa se mueve. Antología de la nueva poesía cubana. El próximo mes de enero Aguado publicar una nueva antología de su prosa poética con 16 ilustraciones de Xisco Mensua y editado por la Escuela de Arte de Mérida.

Tras la última página de Me gusta cómo montas en bicicleta, Jesús Aguado sólo desea que el lector "respire mejor".