El vínculo de Pablo Ruiz Picasso por el flamenco es una de las facetas menos estudiadas del pintor malagueño que desde hoy viernes y hasta el 21 de diciembre puede descubrirse en una exposición que acoge la Alianza Francesa de Málaga y en la que se fusionan ilustraciones y relatos. La muestra Y Picasso recordaba el flamenco, presentada ayer por el director de la Alianza Francesa, Hédi Saïm; Francis Mármol, periodista especializado en éste género; y Emmanuel Lafont, artista audiovisual, desempolva historias de una Málaga con protagonistas como El Piyayo, La Trini o Juan Breva, personajes con los que el genio del cubismo probablemente llegó a tener contacto durante su vida.

Lafont reconoció que se trata del proyecto más difícil al que se ha enfrentado por su poco vínculo con Picasso y con el flamenco, aunque añadió que el proyecto le ha permitido "salir de lo meramente descriptivo" y llevárselo al terreno personal. "Me pareció un desafío", admitió.

El proyecto incluye letras flamencas y textos del periodista Francis Mármol

El artista relató cómo nació el proyecto; esperando en la parada de tren le llegó un correo electrónico de Mármol que decía: "Sé que por el título no te va a interesar pero espérate hasta el final". Y así fue. "Tardé una barbaridad en elaborar la idea y luego plasmarla", confesó. Las ilustraciones tienen doble lectura. "De niño me gustaba buscar secretos en las ilustraciones y aquí quise recrear el mismo juego. En todas las ilustraciones hay una narración paralela", explicó al respecto Lafont.

Una paloma azul de papel y con lunares es la ilustración que da la bienvenida a la exposición, así como el primer dibujo de una serie de dieciocho creaciones, todas obra del artista visual Emmanuel Lafont y que están acompañadas de textos del periodista y comisario de la exposición, Francis Mármol.

Su trabajo va acompañado de una serie de capítulos de ficción basados en hechos reales en los que Mármol, después de un intenso trabajo de investigación, ha conseguido recoger episodios anecdóticos e historias de los personajes del mundo del flamenco que rodearon al pintor a lo largo de su carrera. "Llegué a ir al Museo Picasso en una visita guiada para que me explicaran una obra en concreto que Francis habla en uno de sus textos. También hubo mucho de comprar objetos de los años 50 y 60 en mercadillos para hacer los bodegones", relató Lafont.

Mármol explicó que la idea radicaba en crear "un relato paralelo" al de los textos a través de las ilustraciones, en las que todos los elementos guardan un significado concreto, y en rescatar una parte de la historia musical de Málaga "que no ocupa el lugar que merece en la flamencología".

"Buscábamos salirnos del tiesto y de lo meramente descriptivo", aclaró Mármol. El periodista confesó que les había resultado "muy difícil: son temas que hay que coger con mucho cuidado".

Los dibujos que componen la muestra, todos en blanco y negro, plasman, entre otras historias, las tres muertes de Juan Breva en la prensa, donde el cantaor aparece representado como una higuera y rodeado de tres cuervos, o la guitarra que Paco Promesa cambió por un piso en Torremolinos. También pueden verse piezas inspiradas en guitarras, en la torre Eiffel de París o en cuadros como Anatomía del corazón, la obra de Enrique Simonet que acoge el Museo de Málaga.

"Antes me cerraba en banda al flamenco, ahora me he abierto a él a través de historias personales", explicó Lafont, quien afirmó que "este tipo de cosas te hacen aprender". Mármol quiso elegir a Lafont por ser alguien ajeno al género: "Mi intención era tener una visión de alguien que fuera virgen a este arte, es interesante escuchar a quien está fuera". "La cultura es eso, es un puente de unión", reflexionó Mármol.