Ángel Baena recupera 'Yo mimo' en la Sala Gades desde el sábado

El actor y director escénico malagueño Ángel Baena concibió el año pasado su espectáculo Yo, mimo como un homenaje a un género de la interpretación que, de una forma u otra, ha afectado a todas y cada una de sus producciones; y, del mismo modo, como un tributo a Marcel Marceau y al resto de maestros de la disciplina del silencio. Pero también resultó ser esta propuesta, desnuda y sincera, el modo escogido por Baena para celebrar sus cuarenta años de oficio. Yo, mimo tuvo su estreno absoluto en el Teatro Cervantes durante la pasada edición del Festival de Teatro de Málaga y ya entonces quedó claro que el proyecto debía tener un recorrido más largo en la ciudad que lo alumbró. Dicho y hecho: Ángel Baena presenta ahora un Yo, mimo convenientemente revisitado, revisado y mejorado en la Sala Gadesde este sábado 21 hasta el 13 de diciembre. No resulta baladí el dato de que la Sala Gades, ubicada en la calle Cerrojo, sea un espacio consagrado a la danza. El trabajo que Ángel Baena desarrolla en este montaje es una cuestión, esencialmente, de cuerpo y movimiento, a la manera clásica del mimo; una escuela de la que Baena se considera parte y que reivindica como fundamental dentro de la historia del teatro.

Así lo corrobora el mismo Ángel Baena: "Yo mimo, es en sí, un homenaje a los maestros del arte del silencio, con historias visuales a modo de mosaico. Los conflictos aparecen realizando un recorrido desde la pantomima cómica a la dramática, buscando en todo momento la estética de la técnica clásica, como eje predominante a la hora de desarrollar la partitura gestual". Que lo esencial no necesita palabras.