Angelina Jolie, escoltada por James McAvoy y Morgan Freeman, es, con su regreso al cine de acción en Wanted, la reina absoluta de la cartelera de una semana en la que llegan a las salas malagueñas otras tres novedades que ofrecen animación, drama y comedia romántica.

'WANTED'

El ruso Timur Bekmambetov, autor de la extraña Guardianes de la noche (y su continuación, Guardianes del día), adapta la serie de cómics de Mark Millar en este filme que llega ahora a España después de causar no poco revuelo en lugares como Gran Bretaña, donde se han prohibido varios de sus carteles promocionales. McAvoy interpreta a un chico sin futuro y sin razones para vivir en cuyo camino se cruza Fox (Angelina Jolie), destacado miembro de una liga de superasesinos (liderada por el personaje al que interpreta Morgan Freeman) que enseñará al joven todo lo necesario para convertirse en una máquina perfecta de matar.

'ESPÍRITU DEL BOSQUE'

Cinta animada de producción española (Dygra, responsable de títulos como El bosque animado) y reparto internacional (cuenta con las voces de Anjelica Huston, Ron Perlman o Sean Astin) centrada en los esfuerzos de los animales que habitan un bosque para evitar que un empresario lo derribe para construir una carretera.

'MI LIGUE EN APUROS'

Comedia romántica protagonizada por una chica enamorada de un cantante de rock al que persigue por medio mundo hasta que una tormenta acaba con el barco en el que él viaja (y ella se ha colado) y les arrastra a ambos a una isla desierta que no lo es tanto, aunque la protagonista alargará todo lo posible la ilusión de que están solos allí. Dirigida por Randal Kleiser, responsable de la célebre Grease.

'un verano en la provenza'

Eric Guirado dirige este drama de factura francesa protagonizado por Nicolás Cazalé (conocido en España por sus interpretaciones en Caótica Ana y El Largo Viaje) y por Clotilde Hesme, nominada a los Premios César 2008 a la Mejor Actriz Revelación por su papel de Alice en la película francesa Les Chansons d'Amour. Es verano y Antoine debe dejar la ciudad para ayudar a su madre en la tienda de ultramarinos que tiene en un pueblo del Sur de Francia. Su padre, enfermo, no puede continuar conduciendo el camión. Antoine descubre, entonces, el encanto de estos últimos habitantes: testarudos, divertidos, vividores, a veces tiñosos. Antoine va a reencontrarse con el país de su infancia, con la alegría de vivir y puede ser que con el amor.