Comedia romántica, EEUU, 2011, 106 min. Dirección: Mark Mylod. Guión: Gabrielle Allan, Jennifer Crittenden. Fotografía: J. Michael Muro. Música: Aaron Zigman. Intérpretes: Anna Faris, Chris Evans, Martin Freeman, Zachary Quinto, Mike Vogel, Andy Samberg, Anthony Mackie, Joel McHale. Cines: Rosaleda, Plaza Mayor, El Ingenio.

Anna Faris viene alimentando las fantasías de entrepierna del público adolescente masculino desde su aparición en Scary movie y secuelas con su calculado aspecto de rubia de bote tonta e ingenua siempre dispuesta a hacer el ganso o, en su defecto, a pasearse por la pantalla en ropa interior deWoman's Secret.

Con Dime con cuántos, la actriz de Baltimore parece querer dar el salto a la primera línea de las cómicas de cabecera y abandonar para siempre los papeles secundarios o de comparsa a los que estaba condenada. En efecto, la película que dirige el televisivo Mark Mylod (Ali G, Entourage, Shameless) le da todo el protagonismo a una Faris que asume su condición de mito erótico de la cultura basura con un punto de autoconciencia de la que sabe sacar buenos réditos argumentales.

No en vano, la cinta aspira a legitimar a las chicas malas, a saber, las que llevan más de veinte muescas en su historial sexual, como nuevas heroínas para la comedia romántica, un género que no puede ya obviar el toque grosero o las derivas apatowianas (pienso en la hilarante Bridesmaids) si quiere seguir captando nuevas audiencias que no hayan pasado todavía por la menopausia.

Rebajada de calorías y siempre atenta al gag clásico, la película exalta un agradecido punto de vista femenino y enseña cacho del fantástico Chris Evans como alicientes añadidos para la que se nos antoja la reconversión más inopinadamente feliz del white trash de la temporada.