Cultura

Bailar y morir en Oriente

  • La Kim Bock Hee Company, verdadera leyenda de la escena en Corea, presenta hoy en el Cervantes 'Perfume de danza', con tres coreografías

Allá por 1971, la atención que Corea del Sur prestaba a la danza contemporánea no llegaba a ser discreta: se podría decir que era prácticamente nula. "Hacíamos nuestros primeros ensayos en escenarios de madera que nos prestaban y en condiciones pésimas: terminábamos siempre llenos de astillas. Pero el principal problema al que tuvimos que enfrentarnos era la falta de bailarines. No había oportunidades para estudiar danza contemporánea en Corea, sólo danza tradicional. Así que recurrimos a gimnastas: buscamos a jóvenes deportistas que quisieran acompañarnos y aprendieron con nosotros. Nuestro actual director de escena, Kang Kyung Ryull, es uno de aquellos jóvenes". Quien habla es Kim Bock Hee, toda una leyenda de la escena coreana y pionera, tal y como ella misma apunta, en la introducción de la danza contemporánea en su país con rango fundacional. A comienzos de los 70 fundó su propia compañía, la Kim Bock Hee Company, que hoy a las 20:00 llega al Teatro Cervantes, dentro del Ciclo de Danza, para presentar su espectáculo Perfume de danza, formado a su vez por dos piezas coreografiadas por la misma titular: Bodasdesangre (inspirada en la obra de Federico García Lorca) y La flor de la existencia y la flor de la vanidad / Viajando a través del tiempo; además de una tercera, Vestigios / Dónde está mi luna, con coreografías de Son Kwan Jung. Hoy, Kim Bock Hee llega a Málaga como una artista reverenciada en Oriente y Occidente merced a su intuición para fundir las tradiciones de ambos hemisferios en un lenguaje artístico común, tan contemporáneo y tan clásico como se le ocurra. Y sí, con el tiempo también llegó a ser profeta en su tierra, aunque no fue sencillo: "En Corea el público prefiere, sobre todo, el ballet clásico. La razón, imagino, es que un ballet siempre presenta una historia más o menos fácil de seguir, mientras que la danza contemporánea requiere más atención. Pero actualmente la danza como la que hacemos tiene un público más o menos fiel, aunque tal vez excesivamente localizado en una determinada clase social. Lo mejor de todo es que en los últimos años han llegado muchos jóvenes muy interesados en la danza contemporánea. Vivimos un momento dulce, o eso espero". Kim Bock Hee atendió ayer a Málaga Hoy y ofreció de paso algunas claves de su Perfume de danza.

Corresponde, de entrada, preguntar a la artista por su elección favorable a Federico García Lorca: "Siempre me han gustado las obras de Lorca porque me identifico mucho con el asunto de la muerte, que Lorca trata como algo inevitable, como el destino. En Lorca, la muerte es universal. Por eso me interesa especialmente". Una de las señas de identidad de la Kim Bock Hee Company es la incorporación de la tradición estética y filosófica del budismo, una cuestión que, curiosamente, encaja como un guante en el imaginario lorquiano también desde la muerte como premisa: "La obra de Lorca termina con la muerte, es el fin definitivo. El pensamiento budista, que constituye una parte importante de la tradición cultural coreana, percibe un ciclo continuo de muerte y vida. Si sientas ambas maneras de ver el asunto a dialogar, el resultado es muy interesante", apunta la bailarina y coreógrafa, quien, respecto a la recepción de su obra en Occidente más allá de las diferencias culturales, y especialmente en lo que a Lorca se refiere, responde de forma escueta: "En el pensamiento humano hay algo común, universal: el amor, la muerte y la vida. Hay matices particulares, pero las grandes cuestiones son las mismas. Por eso el público recibe bien nuestro trabajo en todas partes".

Me identifico con el modo en que Lorca trata lo inevitable de la muerte, como el último destino"

Desde un plano estético, Kim Bock Hee admite la posibilidad de desarrollar a través de la danza un lenguaje capaz de nombrar la realidad con más amplitud (y también más precisión) que el lenguaje verbal, aunque matiza: "Yo prefiero trabajar con imágenes. A la hora de tratar la muerte y la vida prefiero verlo como símbolos en movimiento, en un orden narrativo. Precisamente, Lorca introducía muchos matices sobre la vida y la muerte de forma muy expresiva, recurriendo a imágenes. Esa misma sensibilidad está detrás de nuestras coreografías". Esa querencia narrativa la hizo admirar en su día a Pina Bausch, a quien incluye sin dudarlo entre sus principales referentes sin atender a distinciones de origen. Otro de sus maestros reconocidos es el mexicano José Limón, "a quien pude ver en Corea. Se desplazó hasta allí para representar varias funciones y fue un impacto tremendo".

Kim Bock Hee se confiesa igualmente amante del flamenco: "No es aún un género muy popular en Corea, al contrario que en Japón, donde se conoce muy bien. Me interesa mucho el trabajo con el ritmo y, sobre todo, la manera en que muchos artistas lo llevan a un registro plenamente contemporáneo, porque justo eso es lo que hago yo". Tan lejos, tan cerca.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios