María Barranco llega al Teatro Alameda con 'Legionaria' de Fernando Quiñones

La actriz malagueña María Barranco llega al Teatro Alameda del 9 al 11 de octubre para dar vida a la Hortensia Romero de Fernando Quiñones, una prostituta sin pudor alguno en sus palabras, que recuerda todos los personajes de su vida, sus amores fallidos, su fuga con un legionario que le valió su apodo y las putas con las que compartió vida y oficio en casas de Sevilla y Cádiz. Un monólogo de hora y cuarto en el que Barranco, a solas en el escenario, recupera el espíritu popular de una mujer que "no tiene miedo de reírse de su propia sombra y de decir verdades como puños".

Manuel Iborra, director de esta Legionaria, afirma que llevaba muchos años detrás del texto de Quiñones. "Antonio Pérez, el productor de la obra, y yo quisimos hacer una serie de televisión con sus relatos cortos, relatos deslumbrantes que no tienen nada que envidiar a los de Borges o García Márquez. El proyecto no siguió adelante y nos quedamos con esa ilusión. Pero hace un año retomamos la idea y se lo propusimos a María".

Según Barranco no era la primera vez que le ofrecían el papel, pero siempre lo había rechazado porque consideraba que no tenía la edad suficiente para interpretarlo. Pero ahora, con años de experiencia a la espalda, asegura que ya había llegado el momento de aceptar este reto. "Disfruto mucho con Legionaria. Me ha costado mucho hacerme a ella, porque toca muchos palos y eso, aunque sea todo un regalo para una actriz, también lo hace muy difícil. Pero, a pesar de estar sola en el escenario, siento que no me hace falta a nadie porque Manuel ha conseguido hacerme un traje a medida con este personaje".

Actriz y director coinciden en que la obra de Quiñones representa a la perfección el habla coloquial gaditana. En el texto, Barranco encuentra "esos arranques de mujeres andaluzas que conozco tan de cerca. Es una mujer con mucho carácter y muy mal hablada. Pero el toque de Fernando consigue transformar este texto en pura poesía". Para Iborra, además, Quiñones es la humildad en mayúsculas. "Es todo un mérito cómo pudo plasmar esa simpleza en su obra, algo que es muy difícil, casi más que escribir grandes palabras".

Sin embargo, en su estreno el pasado agosto en el teatro Palacio Valdés en Avilés, ambos estaban preocupados de que este tono tan andaluz jugase una carta en su contra, haciendo que la obra resultase demasiado local, y fuese difícil de entender para los espectadores. Pero, al contrario de sus expectativas, el público "reaccionó perfectamente, riéndose cuando correspondía, siguiendo y entendiendo a Hortensia", tal y como recuerda Iborra.

Legionaria es una obra que hace reír. Sin embargo, no podría clasificarse como una comedia. Es una mujer que se desnuda ante su público, contando lo trágico de su historia y las penas que ha vivido. "La sensación que se tiene cuando se sale del teatro es amarga. Se siente que se ha pasado un buen rato, pero luego quedan los posos de todas las historias que ha contado Hortensia y es el momento de la reflexión", señala el director. Barranco también considera que se puede aprender mucho de esta obra. "Durante muchos años hemos vivido reprimidos. Hortensia nos enseña a disfrutar y a ejercer el derecho a nuestro propio cuerpo".

Barranco e Iborra afirman que esta obra es un homenaje a su autor, un escritor que, aunque conocido en algunos círculos, quizás no lo sea aún para el gran público.