Caballero Poveda, al ruedo

Mientras Rocío Molina terminaba su charla en el Thyssen, otro flamenco comenzaba su cante en La Malagueta. La noche reservaba su luz de luna a dos de las estrellas del momento. Por derecho.

La bailaora malagueña hablaba sin mover los pies, cuando el cantaor preparaba su garganta para afinar arteSano ante 2.500 personas. La plaza de toros se rendía así al talento de un maestro en el oficio. Pero antes hubo que pagar un peaje, más de media hora de retraso y un aforo incómodo en las sillas de plástico y dispuesto a colarse por las gradas.

Finalmente, a las 22:36 cuando la voz de Poveda afinaba una soleá apolá que merecía el silencio el público comenzaba a levantarse en busca de mejor acomodo.

Con siete músicos en el escenario la Voz consiguió acallar los murmullos cuando comenzó a llorar "que te quise y que te quiero y que en contra del mundo entero vuelvo a quererte otra vez". Y fue con los tangos de Cádiz cuando el aforo volvía a hacerse notar por palmas, hasta aplaudir la salida al ruedo de su paisana La Lupi que con bata de cola blanca y azul mecía su arte al son de un "eres tú Málaga marinera y tú Cai tacita de plata".

El protagonista continuaba con las bulerías Qué disparate, lanzamiento del disco, para recordar esta vez sin música su segundo paso por la ciudad en apenas cuatro meses. Con un "Viva Málaga, la bella" alzó su voz para brindar por esta travesía por los cantes que le vieron crecer.

Hay quien vio a Antonio Gala y a Rafael Amargo entre los más de 2.000 incondicionales. Esta periodista solo vio talento pulido para el directo y un caballero de traje y corbata dispuesto a comerse el ruedo.

El pasado 24 de marzo el cantaor ya presentó el álbum en directo en el Auditorio Municipal de Málaga con un lleno absoluto. El propio Poveda aseguraba recientemente que arteSano es un disco arriesgado "que necesitaba tener" además de un "compromiso" con la música, la afición y él mismo. El disco completa su virtuosismo sonoro con las guitarras de Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar. Un trabajo de trece temas que se mecen entre las bulerías de Jerez y Cádiz, los fandangos por soleá, la seguiriya, los tientos, las mineras o las sevillanas. El cantaor Rancapino e Isidro Muñoz como guitarrista y compositor avalan este disco de cuya producción se ha hecho cargo José Quevedo Bolita.

En 1993 el barcelonés -afincado desde hace años en Sevilla- empezó su carrera profesional con cuatro importantes premios: la Lámpara Minera y tres premios más en las modalidades de soleá, cartagenera y malagueña en el Festival del Cante de las Minas de La Unión. Su discografía la componen ocho trabajos, además de arteSano, que obtuvo el Disco de Oro en la primera semana de su lanzamiento. El anterior, Coplas del querer, fue galardonado con tres Premios de la Música y obtuvo Disco de Oro y Platino.

La carrera de este incansable músico está jalonada con los mejores galardones que un artista puede esperar en este país, como el Premio Nacional de Música en 2007, el Premio Nacional de Cultura de Cataluña en 2011, el Premio de la Cátedra de Flamencología de Jerez o la Medalla de Andalucía este mismo año.