Hace años, Álvaro Carrero fue a ver Juro por Dios que este no es mi próximo espectáculo, de la compañía Teatroz de Juanma Lara, y se quedó prendado al ver a Salva Reina. "Fue un flechazo instantáneo", reconoció. Así le ocurrió también con los intérpretes malagueños Ignacio Nacho, Virginia Muñoz y Natalia Roig. Compañeros de profesión y escenario, sus amistades nacieron de manera natural: de "una carcajada". Así es que Carrero no lo tuvo "difícil" a la hora de elegir elenco -un elenco de altura- para su estreno como director de teatro con En ocasiones veo a Umberto. "De hecho, pensaba en ellos mientras la escribía", reconoció ayer con mirada pícara durante la presentación de su obra debut.

"Cojan a dos mujeres y conviértanlas en amigas. Pongan una quiniela millonaria de por medio. Dejen que el marido de una de ellas fallezca por sorpresa. Si a esto le añaden un caradura que promete hablar con el más allá y luego ponen al difunto de por medio para sorpresa de todos tendrán listo el montaje que van a ver en unos momentos. Se apagan las luces… Shhhhhhh", se lee en la sinopsis de la comedia "con fondo" que esta noche se estrena en el Teatro Alameda y que estará al menos 15 días más en cartel. "Aunque esperamos ampliar ese plazo e, incluso, salir de gira por España", admitió en tono amable el actor "medio malagueño".

A los amantes del cine ochentero no se les escaparán los "guiños" a Ghost durante el montaje donde Reina, que estará en cartelera con la comedia Villaviciosa de al lado en diciembre, desempeña el papel conector entre los demás personajes. "Es un papel diferente, de carablanca. Me encargo de contactar con el más allá... Y siento un agobio que nadie entiende", comentó entre risas. Otro de los actores presentes en la rueda de prensa, Ignacio Nacho, que pasó hace muy poco por el Teatro Echegaray con la obra de finísimo humor Los Puercos, tampoco se cortó a la hora de diseccionar su papel. "Es un personaje de base cómica, pero no se instala de lleno en la comedia. Llegará a ser muy tierno. No hablamos de un personaje vacío", explicó. El "estupendo" elenco lo completan Virginia Muñoz y Natalia Roig.

A la hora de pensar en los cuatro personajes, Carrero también se dejó empapar por la situación económica por la que pasa España. "Es inevitable no hacerlo. La gente está muriendo de hambre. Muchos han aparcado sus sueños porque se tienen que buscar la vida trabajando en cosas que no tienen nada que ver con su profesión. ¡Mira cómo está el teatro! Dos de los personajes ven que su vida tiene que cambiar porque su negocio va mal. Es ahí cuando a todos los personajes en un momento dado les une la quiniela", declaró el artista al final de la presentación de En ocasiones veo a Umberto, una producción del Teatro Alameda. "Acomódense y ríanse bien a gusto. Los beneficios de esta obra son múltiples y nueve de cada diez médicos la recomiendan. Tenemos al décimo médico convencido", reza al final del resumen de la obra.