La Casa Natal de Picasso refuerza el vínculo con su infancia y su familia
La muestar pretende ofrecer el lugar donde nació y pasó sus primeros años el creador malagueño
La Casa Natal de Picasso ha reordenado los fondos que ofrece en su museo con el objetivo de reforzar los vínculos con la familia y con la infancia del artista, además de remarcar su condición de espacio único en el mundo al ser el lugar donde nació y pasó sus primeros años el creador malagueño.
Con esta nueva exposición se pretende ofrecer "un aspecto más de casa y menos de museo", ha explicado Mario Virgilio Montáñez, responsable de Promoción Cultural de la Fundación Picasso, durante la presentación de esta reordenación con motivo del 130 aniversario hoy del nacimiento del artista.
La primera sala es una recreación de un estudio de una familia de clase media del siglo XIX y está presidida por el lienzo "Palomar", de José Ruiz Blasco, padre de Picasso. Conserva las cristaleras originales en forma de abanico con vidrios de colores y está decorada con muebles de época y modelos de escayola y terracota utilizados por los discípulos del progenitor del artista.
El siguiente espacio está dedicado a los padres de Picasso y muestra objetos como un chaleco de Ruiz Blasco, unas sábanas bordadas por María Picasso -madre del artista- o la llave y la cerradura originales del edificio.
La tercera sala se ha denominado "Picasso de Málaga" para remarcar su vinculación con la ciudad y ofrece su traje de cristianar -con el que fue bautizado-, una camiseta de bebé con un fajín umbilical bordados por su madre con la letra "P" o una bandeja de cerámica inglesa utilizada en la celebración de su bautizo.
También en este espacio se pueden contemplar una decena de fotografías prestadas por el investigador y biógrafo de Picasso Rafael Inglada que muestran, por ejemplo, a finales del XIX la plaza de la Merced, donde está enclavada la Casa Natal.
Figuran además personajes como Ruiz Blasco poco antes de la boda con María Picasso en 1880; el tío Salvador, que como médico ayudó a nacer a Picasso, o su prima Carmen Blasco Alarcón, que fue "uno de los primeros amores juveniles del artista, pero le dio calabazas", ha relatado Inglada.
En la misma vitrina se expone el menú de un hotel francés cercano a la frontera española que el pintor firmó en 1954 con la leyenda "Picasso de Málaga", y que es un testimonio más de su nostalgia por la tierra natal.
"Los toreros iban a Francia con un botijo lleno de agua para evitar la septicemia en sus viajes, y después de la corrida, Picasso les pedía que le dejaran beber agua española", ha recordado Montáñez.
El recorrido por la primera planta de la Casa Natal se completa con la exposición de la colección de veinticinco cerámicas cedidas por un periodo de cinco años a la Fundación Picasso por el coleccionista y empresario mallorquín Pere A. Serra.
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