La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, anunció ayer que la nueva sede del Centro Andaluz de las Letras, situada en Málaga, estará disponible para su uso en aproximadamente dos meses. Torres visitó el edificio, cuya rehabilitación, adjudicada a la empresa Hermanos Campano, fue entrega a la Junta ya el pasado mes de diciembre.

La sede se encuentra en el número 24 de calle Álamos, en pleno centro histórico, en un inmueble que ya acogió algunas dependencias administrativas del CAL. La consejera explicó que aún falta la culminación de los trabajos de limpieza del edificio que, una vez concluidos, permitirán realizar la mudanza. La nueva sede del CAL funcionará como "espacio polivalente" como salón de actos y espacio expositivo, según Torres; además también funcionarán las sedes administrativas de dirección y de gerencia (actualmente instaladas en calle Cister) y doce nuevos puestos de trabajo.

Torres destacó a los periodistas, que se ha realizado una remodelación completa "hasta convertir un edificio residencial de principios del siglo XX en un sede institucional". Las obras se han desarrollado a lo largo de 27 meses y el presupuesto es de 1.633.264 euros. El nuevo centro cuenta con una superficie de más de 564 metros cuadrados "para el uso y disfrute primero de los trabajadores y, segundo, de todas las personas que quieran relacionarse con el centro". En este sentido, la arquitecta María Victoria Carreño explicó a los periodistas los trabajos llevados a cabo en la nueva sede. Así, indicó que "el primer reto" que se les planteó fue convertir un edificio residencial en uno con características institucionales.

Además, añadió que el edificio tenía protegida la fachada y la ubicación del patio y escaleras, de modo que estos eran parámetros "fijos". Por tanto, prosiguió, para darle ese carácter institucional "las dos operaciones planteadas fueron una a nivel de fachada y otra a nivel de volumetría y espacialidad interior". La nueva sede del CAL tiene en su planta baja un salón de actos con capacidad para medio centenar personas, donde también se podrán realizar exposiciones y otras actividades. La restauración del edificio se centró en la estabilización de las fachadas, el vaciado interior de estructuras y la redefinición interna de usos para el alojamiento del centro de la lectura y del Pacto Andaluz por el Libro (PAL).

Por otro lado, la adaptación contempla una planta de acceso con espacio también para almacenaje de libros. En la primera planta se localizan los despachos, tres zonas de trabajo, librerías y zona de archivo y en la segunda tiene una sala de reuniones y otras dos zonas de trabajo. Carreño informó de que debido a lo que se iba a dedicar el centro, el fomento de la lectura, "este edificio quería ser como un libro". "Cada elemento ha sido tratado para que esa capacidad de evocar, ilusionar, sorprender y pensar esté presente aquí", sentenció.

La consejera de Cultura resaltó que el CAL (cuya dirección honorífica ostenta el poeta cordobés Pablo García Baena) es un centro "único en España", al tiempo que explicó que "no sólo por su metodología de trabajo, sino también por el número de actividades que realiza en relación con el fomento de la lectura y de las letras andaluzas". La nueva sede, a su juicio, "colabora para que Málaga siga teniendo una imagen distinta en relación con la cultura", además de poner en valor edificios como el que albergará la nueva sede.