Chucho Valdés resucita el espíritu de Irakere en el Teatro Cervantes

Había prometido Chucho Valdés un concierto bien caliente y así fue. El pianista cubano llegó ayer al Teatro Cervantes en el marco de Irakere 40, la gira con la que actualiza el legado de su primer grupo, Irakere, la banda que transformó de manera radical el jazz latino en los años 70, y se metió al numeroso público en el bolsillo merced a altas dosis de virtuosismo, ritmo y generosidad. Acompañado de sus Afro-Cuban Messengers, con una decena de músicos (en su mayoría jóvenes) en escena, Valdés revisó el repertorio de Irakere y regaló también algunos temas de su trayectoria posterior, incluidos algunos estrenos que han visto la luz en esta gira. No faltó el Bacalao con pan para llenar el Cervantes de un compás contagioso que se coló en manos y pies. El legado, por tanto, permanece intacto.