Cierres culturales en Málaga, la crisis y los cambios de hábito en el consumo

La crisis económica y los cambios en el consumo son dos realidades que, combinadas, están forzando una reestructuración de las industrias culturales, que en Málaga ya se ha cobrado dos víctimas en las últimas semanas: la librería Erwaya, con apenas un año de existencia, y la tienda de discos que la cadena Tipo tenía en Málaga desde hace más de una década. Antes de la caída de la economía del ladrillo ya era una realidad el descenso en la venta de CD -las discográficas llevan sufriendo una sangría continuada en los últimos ocho años-, pero ahora también comienza el descenso de recaudación en las salas cinematográficas, que en Málaga amenaza con cobrarse una nueva víctima, el complejo Lux Cinemas Vialia.

Las descargas de archivos musicales de internet amenazan los beneficios de las grandes discográficas, pero además está dejando a muchas ciudades sin tiendas de discos. Málaga apenas conserva tres establecimientos especializados: Candilejas, Discos Pat y una sucursal de la cadena catalana Discos Gong. Según la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en España se produjeron 1.200 millones de descargas musicales ilegales, a las que habría que sumar las de películas y libros. El consumidor cultural español, y el malagueño, se está acostumbrando a no pagar, y aún menos a visitar las anticuadas tiendas de discos -en Málaga, la venta de DVD siempre ha tenido lugar en las grandes superficies, razón por la que no ha cerrado ningún establecimiento especializado, pues nunca han existido-.

Lo que es nuevo es el descenso en la taquilla cinematográfica española, que en el pasado ejercicio perdió un 7% de su recaudación. Málaga no se diferenció del resto del país, y tras años de sumar nuevas pantallas lagunas ya corren peligro. El complejo Lux Cinemas Vialia no exhibe estrenos cinematográficos en sus salas desde la última semana del mes de junio. La empresa está intentado renegociar la deuda contraída con el centro comercial Vialia, y mientras soluciona su porvenir ha reducido gastos y servicios. Estábamos acostumbrados a la desaparición de cine en el centro de la ciudad -Astoria, Victoria, Andalucía y, próximamente, Albéniz-, pero la caída de un coloso refrigerado y con THX es una novedad preocupante.

Además de cierres, también se avecinan aperturas, como la de una sucursal de la FNAC, primera distribuidora en Europa de productos culturales, ocio y tecnología, que inaugurará al público el próximo 19 de septiembre una gran tienda en el centro comercial Málaga Plaza: más de 2.500 metros cuadrados distribuidos en una planta, acogerán la más amplia oferta de productos de ocio y cultura, con casi 100 trabajadores en plantilla, el 85% de ellos malagueños y con más de 3 millones de euros de inversión en la puesta en marcha de su establecimiento. Quizá como consecuencia de la llegada de esta dura competencia, junto con el fuerte descenso de ventas, la cadena Urende ha decidido dejar de vender CD en su establecimiento del centro comercial Larios.

Mientras, la librerías aguantan el tirón de la crisis -el sector editorial afirma haber aumentado sus ventas en el pasado ejercicio-, aunque algunas han diversificado su oferta con CD y DVD, como la malagueña Cincoechegaray. Pese al descenso de ventas de cómics a nivel nacional, en Málaga las librerías especializadas viven un época dorada, siendo ya cinco las se reparten el mercado local. Al menos, algo funciona.