El Códice Calixtino vuelve a exhibirse durante cuatro días

El Códice Calixtino, recuperado este verano después de que fuese robado de la Catedral de Santiago hace un año, podrá verse sólo durante cuatro días en una gruesa urna de cristal blindado, dentro de una exposición divulgativa que ha requerido medidas de seguridad "carísimas".

El robo de este manuscrito medieval por un exoperario de la catedral de Santiago y su posterior recuperación ha suscitado tal interés en el público, que el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, decidió organizar esta muestra para dar a conocer el original, que será sustituido a partir del lunes por un facsímil en una exhibición que permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre.

"Se realiza un sueño después de un año de incertidumbre", señaló el arzobispo en la inauguración de ayer. Rodeado de unas medidas de seguridad "carísimas", señaló el deán de la catedral, José María Díaz, esta joya del siglo XII, un monumento y un reflejo de la devoción medieval a Santiago y a la peregrinación, puede verse en una vitrina en el Pazo de Xelmírez, aledaño a la catedral.

La muestra se estructura en torno al Códice. Cuenta con paneles explicativos sobre el prólogo, los cinco libros y el apéndice que forman el manuscrito y, además se incluyen otros dos paneles que explican la figura de Calixto II, al que durante años se atribuyó su autoría. El deán quiso enfatizar el buen estado del manuscrito del siglo XII, que fue rescatado "totalmente intacto y magníficamente bien conservado".

El instructor del robo del Códice Calixtino, José Antonio Vázquez Taín, señaló ayer en la presentación de la exposición que previsiblemente el próximo mes de septiembre el supuesto autor, el ex operario de la catedral Manuel Fernández Castiñeiras, podría salir en libertad a la espera de juicio.