Los principales museos de la capital amanecían este martes con un trasiego inusitado. Colas que se perdían entre los quiebros del callejero, salas repletas de visitantes meditabundos o turistas reconvertidos en fotógrafos de arte, entre otras muchas escenas, constituían las estampas más habituales del día. Y así, cómo no, se podría resumir la respuesta masiva de malagueños y foráneos ante la jornada de puertas abiertas que 31 pinacotecas y monumentos han puesto en marcha a propósito del Día Mundial del Turismo. 

De esta forma, distintas instituciones, como el Museo Carmen Thyssen, engalanado para la cita con una colección de sus obras maestras, comenzaban a recibir visitantes desde bien pronto en la mañana. Entre los congregados en la citada pinacoteca, por ejemplo, estaba Elena García, que relata que suele acudir con frecuencia: "Dejo al niño en el cole y me vengo, esta vez he aprovechado porque era gratuito, pero suelo venir, lo uso como vía de escape". 

Algo menos casual resultaba la visita de Michelle Loughton, una turista francesa que confiesa que cada vez que pasa por Málaga se deja caer por el Thyssen: "Me encanta. Es muy hermoso, tiene un estilo y una clase fenomenal". Aunque la cultura para ella no acaba ahí, puesto que siempre que puede visita "tres o cuatro" museos más. "La última vez visitamos El Ruso, el Centre Pompidou y el Museo del Vidrio y Cristal", recuerda. 

Varios visitantes observan las obras expuestas en el Museo Carmen Thyssen.

En el Museo Picasso, la muestra Picasso vista por Otero, pese a llevar más de dos meses abierta al público, suscitaba la atención de todas las miradas; sobre todo de ciudadanos ingleses y franceses, que parecieran haberse puesto de acuerdo para acudir todos a la misma pinacoteca a la misma hora para ver la serie de instantáneas que exhiben los quehaceres diarios del genio malagueño. 

Eso sí, había excepciones patrias, como la constituida por Pedro García y Luisa Pérez, un matrimonio granadino que tiene por costumbre visitar este museo: "Hemos estado ya tres veces", explican. O también José Manuel González y su mujer, ambos madrileños, que llevaban cinco meses con los billetes de tren comprados y se han topado con la sorpresa de que podían entrar gratis: "Veníamos específicamente para esto y, fíjate, ha sido una coincidencia", relatan. A lo que añadían, divertidos, "¡Unos euros que nos ahorramos!".

Un grupo de personas observa la muestra 'Picasso visto por Otero' exhibida en el Museo Picasso.

Otros tantos se decantaron por seguir el rastro picassiano en un lugar acaso más auténtico, en el sentido menos severo de la palabra, pues el Museo Casa Natal Picasso e inmediaciones recibió a una buena suma de turistas y curiosos en torno a las estancias donde creció el pintor y la estatua que lo recuerda sito en la plaza de la Merced. 

Además, hubo quien aprovechó la ocasión no solo para culturizarse a sí mismo, sino para intentar hacerlo extensivo a los demás. José Miguel Jiménez, profesor jienense de secundaria recién llegado a la ciudad, revisaba con ojo clínico los vestigios que atesora el Museo de Málaga con un doble objetivo: sacar ideas para las clases y sondear si es factible llevar a sus alumnos de visita. Aunque, matiza, él "es muy de museos". Durante la jornada, sin ir más lejos, ya había visitado "El Picasso, la Alcazaba y el Teatro Romano". A lo que añadirá "todo lo que me dé tiempo a lo largo del día". 

Dos turistas observan una guía en el centro de Málaga .

Así las cosas, tanto malagueños como foráneos a buen seguro apurarán la jornada de puertas abiertas para volver a ver sus colecciones favoritas o descubrir muestras que hasta la fecha no habían podido visitar. Y mejor aún si es gratis.