La Colegiata de Antequera volverá a vibrar con el Auto de la Cruz

El Domingo de Ramos de Antequera tendrá un preludio sin parangón ya que la Real Colegiata de Santa María acogerá por segundo año consecutivo la representación de un auto sacramental. Será esta tarde a partir de las ocho cuando el aforo de la Colegiata (unas 700 localidades) se llene por un público que vibrará con el Auto de la Cruz, basado en textos anónimos del siglo XVI. Quizás por ser una representación única, por el espacio en el que se desarrolla, de una belleza sobrecogedora o el misticismo que encierra la obra, la Pasión de Jesús, lo cierto es que sus actores, Miguel Ángel Muñoz, Lola Marceli, Alejandro Albarracín, Claudia Molina y Jaime Ordóñez, se mostraron ayer ilusionados con este nuevo proyecto.

Para Lola Marceli, la Virgen Madre, es la primera vez que interviene en un auto y que hace teatro en verso, "este auto es de una belleza como pocas he encontrado yo a lo largo de mi experiencia profesional, diferente a lo que se puede ver en un espectáculo teatral clásico, ya que se trata de una representación que nace y muere en el momento y eso es algo muy emocionante", expresó.

En cambio, Alejandro Albarra cín interpretará por segundo año consecutivo a Juan, "un personaje que me seduce porque no llego a abarcarlo, tiene tantas cosas que ofrecer al público y a mi como actor, es la segunda vez que lo interpreto pero cada año es diferente pues aprendo siempre algo nuevo". Esta misma opinión la compartía Miguel Ángel Muñoz, que ya el año pasado hizo de Poncio Pilato y en esta ocasión será Adán, "no se puede explicar lo que sentí el año pasado en la Real Colegiata haciendo de Poncio Pilato". Por ello, se enfrenta de nuevo a este reto con ganas de aprender, ya que "trabajar con Ricardo Pereira es un lujo porque serían clases magistrales que no estarían pagadas con dinero". Una ilusión que también quiso compartir Claudia Molina, afortunada por interpretar por tercer año al personaje de María Magdalena.

El Auto de la Cruz integra lo real con la ensoñación, y se mueve entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, un doble ambiente que será recreado mediante un juego de luces y efectos tales como el humo. Adán, personaje encarnado por Miguel Ángel Muñoz, "evocará el pecado a través del árbol del Edén, como el responsable del pecado original que arrastramos". No obstante, será una cruz desnuda, símbolo del "gran protagonista ausente, Jesús", la encargada de representar el árbol de la salvación.

Pero, sin duda, el personaje que más sorprenderá al público será el interpretado por Jaime Ordóñez, Lucifer, un ángel caído maquiavélico pero realista, el verdadero culpable del pecado original con su provocación a Adán.

La obra ha sido creada expresamente para la celebración del sexto centenario de la incorporación de Antequera a la Corona de Castilla, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad y Ben Hur Producciones.