Durante 35 años las espaldas del mercado de Atarazanas han lucido rutilantes los símbolos de Málaga. El escudo, la jábega, la Catedral , la Alcazaba... ilustraron las 108 vidrieras que los hermanos Atienza decoraron para el inmueble en 1973. Pero el paso del tiempo ha dejado algunas mellas en su estructura que ahora la empresa Artevis se encargará de restaurar. Desde el pasado lunes y hasta el martes se podrá ver en la calle Sagasta a los operarios desmontando las piezas para su posterior restauración en el taller a partir de septiembre.

"Demasiado bien se han conservado, ha sido casi un milagro", reconoció ayer Francisco Cascón, encargado junto a su hijo del desmontaje para la citada empresa. Los vidrios acusan apenas alguna que otra rotura y, al estar pintados en frío y no al fuego el esmalte ha perdido consistencia. "Nosotros vamos a rehacerlas manteniendo intactos los dibujos pero pintándolas esta vez al fuego para que duren prácticamente toda la vida", explicó Gastón, responsable también de la restauración de las vidrieras en taller junto a Virginia Cenit.

La orientación de esta pared vidriada "al norte sin que le de el sol" ha beneficiado su permanencia en el tiempo. "Si no, se hubieran caído", sostuvo el restaurador. Como recordó, la empresa encargada de la realización de las piezas, hermanos Atienza eran especialistas en grabado al ácido "y puede que no sólo hayan pintado al frío sino que utilizaran alguna mezcla más duradera", sugirió Cascón. La remodelación del centenar de vidrieras llevará unos tres o cuatro meses. Como matizó el experto, el proceso más complicado será "dar con la curva de la temperatura". Si no se alcanza la graduación exacta "se pueden partir los cristales", añadió Cascón. Al ser un mosaico concebido para contemplarlo de lejos, el trabajo pictórico "es fácil, no necesita recrearse en los detalles", comentó. Tras dejar cada una de las tejas vidriadas "bien selladas" tan sólo quedará que la empresa adjudicataria de las obras del mercado, Sacyr, ordene su colocación.

Experimentado en este tipo de remodelaciones, Francisco Cascón ha trabajado seis años en Francia restaurando vidrieras de inmuebles patrimoniales. Ha colaborado en edificios históricos como Los Inválidos (donde se encuentra la tumba de Napoleón), entre otros. "Este es mi primer edificio municipal", recordó.

Las obras de remodelación del gran zoco en el centro de Málaga cuentan con un presupuesto de 6,93 millones de euros, comenzaron el pasado enero y, si se cumple el calendario previsto, finalizarán en verano de 2009. El proyecto de rehabilitación rondará los 13 millones de euros, que financian conjuntamente el Gobierno central, con cargo a los fondos del 1% cultural, y el Ayuntamiento de Málaga. El inmueble fue diseñado por el arquitecto Joaquín Rucoba, data de 1879 y posee un alto valor arquitectónico. La puerta, incluida en la fachada del mercado, es de origen nazarí y está declarada Bien de Interés Cultural (BIC).