Cultura

Fallece Maya Plisetskaya, uno de los grandes mitos de la danza universal

  • La bailarina hispano-rusa fue directora del Ballet Clásico Nacional de España

"Con Maya Plisetskaya (Moscú, 1925) se va otro de los grandes mitos de la danza universal". Éstas eran las palabras más repetidas por todos los amantes de la danza, y mucho más entre los que la conocieron, como su agente y gran amigo de 50 años, Ricardo Cue, cuando ayer se supo la noticia de su fallecimiento, acaecido en su domicilio de Múnich. Y como José Antonio, dos veces director del Ballet Nacional de España y ex director de la compañía pública andaluza: "Maya era una persona afectuosísima y con un carisma extraordinario", explica a este medio. "Yo la vi bailar La Muerte del Cisne en París en el año 72 y tuvo que hacer un bis. Era absolutamente fascinante la magia y la personalidad que tenía esta mujer. Luego me la he encontrado en varias ocasiones; incluso estuve en su casa de Moscú. En una gira por Rusia con María de Ávila, en 1985, estrenamos mi coreografía Laberinto y ella escribió en un periódico una reseña magnífica. También coincidí con ella en la inauguración del nuevo Teatro Mariinski, donde estaba sentada al lado de Putin, y en el Teatro Real de Madrid, hace siete u ocho años, con motivo de una Gala de Estrellas Rusas en la que ella, ya mayor, tuvo también una preciosa intervención. Me siento realmente apesadumbrado".

Plisetskaya era hija de una actriz dramática y sus comienzos fueron en el teatro, con apenas tres o cuatro años, pero pronto se decantó por la danza clásica y en pocos años se convertiría en una de las grandes divas del mítico Teatro Bolshoi de Moscú donde interpretó los papeles más relevantes del repertorio, comenzando por Raymonda y Kitri (Don Quijote), para hacerse mundialmente famosa con sus interpretaciones de El cisne, con música de Saint-Saens y coreografía de Fokin, y El Lago de los Cisnes, de Piotr Chaikovski. Otro de sus papeles más notables fue Carmen, estrenada en 1967. Llevó a cabo una interpretación tan atrevida y espectacular que el ballet fue prohibido inmediatamente después del estreno y sustituido por un Cascanueces. "Ha traicionado usted a la danza clásica", le dijo la ministra de cultura del momento. A la bailarina le costó una enfermedad que la mantuvo tres meses alejada de los escenarios pero tuvo el valor de responderle que Carmen no moriría mientras ella viviera. Y así sería, ya que la pieza de Bizet orquestada por su marido, el compositor y pianista Rodion Konstantinóvich Schedrin, se ha representado más de 150 veces en el Bolshoi.

Enamorada de la música y la danza españolas, al igual que su hermano Azari Plisetski-partenaire durante muchos años de la cubana Alicia Alonso- Plisetskaya viajó en 1983 con el Bolshoi por primera vez a España, donde ofreció algunas de las mejores piezas de su repertorio. A raíz de este hecho el Ministerio de Cultura le ofreció la dirección, tras Víctor Ullate y María de Ávila, del Ballet Clásico Nacional de España, luego convertido en Compañía Nacional de Danza (CND). Bajo su dirección (entre 1987 y 1990) la formación abordó por vez primera un ballet completo (La fille mal gardée), se estrenaron piezas como María Estuardo del maestro José Granero y se volvieron a interpretar obras de Maurice Béjart, admirado coreógrafo que hizo para ella algunas creaciones.

En 1994 fundó el Ballet Imperial y bajo su dirección se representaron Danza Rusa, Silfide y Gopak. Ha sido distinguida con la Medalla de oro de las Bellas Artes en 1991, con la Orden al Mérito de Rusia en 2000 y con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2005. Ricardo Cue, desconsolado, repite que era un ser realmente grande. "Era única".

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