Fallece a los 58 años el escritor mexicano Daniel Sada
El autor expiró el viernes sin llegar a conocer que acababa de ganar el Premio Nacional
El escritor y poeta mexicano Daniel Sada falleció en la noche del viernes a causa de una infección pulmonar, poco después de anunciarse que sería galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría Lingüística y Literatura, según informó ayer su familia. La esposa del escritor, Adriana Jiménez, dijo que no pudo comentarle que obtendría el reconocimiento, que otorga el gobierno mexicano para exaltar las aportaciones de sus ciudadanos al desarrollo del país, debido a que se encontraba sedado. Sada, de 58 años, era oriundo de Mexicali, la capital del estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos, y en 2008 recibió el Premio Herralde de Novela por Casi nunca.
El escritor murió en un hospital de Ciudad de México, donde fue internado este miércoles a causa de una infección pulmonar. Sada padecía una insuficiencia renal crónica terminal derivada de una diabetes que lo llevó a estar internado en varias ocasiones. El escritor realizó su formación de licenciatura en Periodismo en la Escuela Carlos Septién García. A lo largo de su vida dirigió varios talleres de literatura en México y fue colaborador de revistas y periódicos locales como Excélsior, Milenio, Proceso, La Jornada Semanal, Diorama de la Cultura, La Semana de Bellas Artes y Letras Libres, entre otros.
La mayoría de la obra de Sada fue calificada como barroca y tragicómica; sin embargo, estas descripciones nunca fueron aceptadas por el escritor, cuya gran parte de su producción nunca se publicó. "Soy un escritor atípico que no se identifica con todos esos adjetivos que me endilgan", comentó en alguna ocasión el narrador, al que le gustaba el fútbol y el ajedrez. "Yo no me propongo renovar el lenguaje sino rescatar los lenguajes perdidos que encuentro en la sociedad (...) En todo caso huyo de todo lo que se llame convención y también de todo lo que se llame moda. Trato de encontrar mi propia vereda, esquivando todo lo ya consabido", agregó. De su trabajo literario se destaca Porque parece mentira la verdad nunca se sabe, de la que su compatriota Juan Villoro consideró "renovó la novela mexicana". La obra ganó en 1999 el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares.
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