Tom Fernández repite 'química' con Gonzalo de Castro y Javier Cámara

Con la preponderancia de la naturaleza y la química ya probada en tre Gonzalo de Castro y Javier Cámara ¿Para qué sirve un oso? se encargó de inaugurar ayer la sección oficial del decimocuarto Festival Málaga Cine Español. Una comedia amable y visualmente atractiva, concebida, según su director, Tom Fernández "para entretener a todo tipo de públicos".

El primero de los once largometrajes en competición lleva la firma del realizador de La torre de Suso, la misma localización, Asturias, y repite además réplica entre sus protagonistas. Aquí De Castro es un zoólogo apasionado y Cámara un biólogo decepcionado con la evolución en picado del planeta. Ambos son hermanos antagónicos en la manera de encarar la vida que se reencuentran por obra y gracia de una tozuda Geraldine Chaplin, la cuidadora de su infancia.

El germen de esta historia que otorga a los bosques de Asturias un papel protagónico fue la "preocupación" por el "momento complicado que vive el planeta", explicó ayer su realizador, que ha querido matizar la problemática medioambiental con un "punto de vista socarrón", añadió. Entre el científico convencido a ultranza de que puede cambiar el mundo y el escéptico, Fernández opta por "buscar el equilibrio". De ahí que su película apele al "sentido común" y a la necesidad de desprenderse de la etiqueta de ecologistas, "que no es una chapa", matizó. A su lado, Javier Cámara recordaba aún impactado el rodaje en los glaciares de Islandia a donde su personaje acude para investigar, y de donde huye decepcionado y agotado. "Te sobrecogía tanta belleza, cuando ves esa inmensidad piensas que hay gente que se preocupa de que eso sea así. Como ser humano merece la pena que siga así", reflexionó. Para Gonzalo de Castro, la película sencillamente "entra por los ojos" y lanza al espectador un aviso. "Este es el planeta que tenemos y hay que preservarlo, cada uno con su grano de arena", sostuvo. La presencia femenina en el reparto la completan Oona Chaplin -hija de Geraldine Chaplin- y Emma Suárez, dos mujeres enfrentadas a la ofuscación de sus pretendientes que, como científicos que son, las consideran "hembras humanas".

Del rodaje, ambos actores se quedan con momentos tan sorprendentes como el encuentro final con el ansiado oso -la meta de toda la trama-. "Cuando se acabó la escena el oso volvía rápido a la jaula que tenía en el camión, donde más seguro se sentía", recordó. De esta nueva experiencia en Asturias, el intérprete ha descubierto "otro paisaje" y su historia ha logrado cambiar en algo su actitud. "No sé si soy lo suficientemente ecologista, pero ahora reciclo", afirmó sonriente. ¿Para qué sirve un oso? llega a las salas el 1 de abril.