La cantante Rozalén fue ayer la encargada de presentar el Festival Internacional de Poesía de Málaga Irreconciliables, que tendrá hasta el sábado próximos en los escenarios del Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, el Cementerio Inglés, varias salas de museos y un barco. Esta nueva edición del evento continúa en su búsqueda de alejar a la poesía de su "área de confort" para romper esquemas, por lo que en esta ocasión hace una reivindicación de "la poesía que baila reguetón, de los que nacieron después del año 2000", es decir, la Generación Z. Así, durante el festival se sucederán experiencias como el Escape Room poético, donde el poema se construye y se recibe a través del juego o de actividades como Cocktail prohibido para universitarios: Folclore y Shibari, una actividad "performativa desde la mística del dolor" a través de las cuerdas de Bárbara y Glü Wür, hasta la reivindicación política e identitaria mediante el folclore asturiano con Rodrigo Cuevas. Finalmente, este año, el festival reivindica también "la palabra poética contra el tabú" con Rozalén, encargada de dar el pistoletazo de salida del Festival y la performance Voces en duelo de Chantal Maillard y Piedad Bonnett (el sábado en el Centro Cultural Provincial MVA).

A ellas se sumarán varios artistas nacionales e internacionales, como la voz de Luisa Castro, que entablará un "diálogo poético contra-generacional" con Eva Alcántara, de 15 años; Pablo Velasco Baleriola, ganador del Premio de Poesía Irreconciliables; Ana Mari Martín y su poesía de mesa camilla, o la poesía indie de Enric Montefusco, mañana viernes en el Museo Carmen Thyssen. También tendrán lugar el "confesionario poético" que llevarán a cabo los pUMA (grupo del taller de poesía de la UMA) y la pieza poético-festiva capitaneada por Alessandra García con los alumnos de #UMAescena Yo también estuve en la fiesta (Las Sinsombrero) en el Cementerio Inglés de Málaga.