Cuando la música explora nuevos caminos conviene tener al talento como bastón de mando. La lírica se ha asomado al rock, el pop al flamenco, el jazz a la orilla latina, con más o menos suerte pero con toda la libertad que da moverse en un terreno sin fronteras. Ahora la Fundación Málaga quiere continuar esa línea de experimentación con un proyecto, cuanto menos, novedoso. El barítono malagueño Antonio Torres y el pianista, arreglista y compositor Warren Wills se encargarán de dar forma a una iniciativa que verá la luz con la grabación de un disco y la celebración de una serie de conciertos y que pretende acercar la lírica a un público más amplio. Ayer ambos músicos se encontraron por primera vez en el Ateneo de Música y Danza para comenzar los ensayos.

"Queremos que la zarzuela no suene siempre a lo mismo, que la lírica no sea tan seria, porque la edad media del público sigue siendo alta, y traducir piezas del español al inglés y viceversa", comentó el barítono en un descanso del ensayo a piano y voz del musical El fantasma de la ópera.

La Fundación de Málaga no pretende con este proyecto "sacar un disco de versiones" sino aunar diferentes estilos con la coherencia y la "intelectualidad" como punto en común, aclaró su director, Pedro Martín Almendro. Como propuesta podría incluir un homenaje al 40 aniversario del Mayo del 68 en su apartado musical. El proyecto está aún en su fase inicial pero la fundación confía en el talento de ambos músicos para conformar un repertorio original.

Antonio Torres ha compartido escenario con intérpretes como Giovanna Casolla, y Ainhoa Arteta entre otros. Ahora prepara las maletas para participar en Berlín en la ópera Otelo. Por su parte, el británico Warren Wills ha compuesto la música de algunas de las películas de Woody Allen y ha colaborado en el espectáculo por el aniversario de la muerte de Marilyn Monroe con temas de Ella Fitzgerald.