Gonzalo Rojo defiende la independencia económica del flamenco

El periodista y voz divulgadora del flamenco Gonzalo Rojo defendió ayer, durante la ponencia que de forma conjunta recibieron los alumnos de los seminarios de flamenco y Semana Santa que se desarrollan en los cursos de verano de la Universidad de Málaga (UMA), que "el mundo del flamenco debería desenvolverse económicamente por sí solo y ser más autónomo con el apoyo de las peñas flamencas", ya que, como incidió, no es partidario de que este arte esté totalmente subvencionado y de que siempre se dependa de las autoridades municipales o provinciales.

Asimismo, Rojo comentó cómo la situación económica afecta a la industria del flamenco, y explicó que "este verano hay menos festivales que en años anteriores y también ha disminuido el número de artistas participantes". Además, señaló que iniciativas como la de estos cursos deben repetirse, ya que, según el experto, el flamenco "es la parcela más importante de la cultura andaluza". "Es música, literatura y un arte con prestigio que traspasa fronteras", agregó.

En relación con el flamenco y el ámbito académico, Rojo consideró que, aunque se están dando pasos para este acercamiento, "todavía es una asignatura pendiente". El también presidente de la Asociación Nacional de Críticos, Investigadores y Escritores de Flamenco recordó la importancia de que se reconozca el flamenco al igual que se hace con la música clásica o la ópera. "El flamenco como arte universal, antes aún de ser nombrado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, era reconocido y querido en países como Japón, Francia o Italia", incidió.

Por su parte, el cantaor y experto Antonio Fernández, más conocido como Fosforito, añadió que un reconocimiento oficial al flamenco desde el ámbito académico es una propuesta "muy positiva para el sector". Fosforito, que también participó en la ponencia, defendió la importancia de foros como éste porque "es la manera de transmitir la importancia de este arte a todos los ámbitos de la sociedad". También el cantaor se refirió a la coyuntura económica actual y sus efectos en la industria cultural y aseguró que "son campos acostumbrados a vivir tiempos difíciles".