La feria de Guadalajara rinde tributo a Chavela Vargas con una biografía

La reconocida intérprete de la canción ranchera mexicana Chavela Vargas recibió ayer un sentido homenaje en la XXIII Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) durante la presentación de un libro sobre su vida.

La obra titulada Las verdades de Chavela (Océano, 2009) fue la excusa que permitió en el emotivo acto rodear a la artista, de 90 años, de amigos suyos como el escritor Carlos Monsiváis, la cantante Eugenia León, y la periodista María Cortina, quien ha escrito el libro junto a Chavela.

La mexicana Eugenia León, además de dedicarle un par de rancheras que entonó a capellaen el abarrotado salón Juan Rulfo de la Expo Guadalajara, destacó la historia de Chavela como la de una mujer que "sigue siendo subversiva".

Por su parte la coautora del libro, la periodista María Cortina, explicó que la obra surgió del propio deseo de Chavela y destacó que encierra una necesidad de la cantante de mirarse a sí misma en la "recta final de su vida".

"De joven Chavela cometió una que otra locura, fue una loca y lo sigue siendo, es una loca de amor a la vida, una loca que hace más de un cuarto de siglo dejó el alcohol y sigue ebria, pero ebria de vida", indicó Cortina.

Por su parte Monsiváis inició su charla con una reflexión histórica entre la época de Chavela Vargas y nuestros días, a quien ensalzó como una artista capaz de superar con su voz los prejuicios sexuales de su tiempo.

"Chavela es muy buena cantante pero es lesbiana. Hoy se dice, es una extraordinaria cantante cuya vida privada resguarda y respeta el cambio de los tiempos. Es algo significativo porque entre quienes la aplaudían había homofóbicos que no evitaban ponerse de pie", señaló el escritor mexicano.

Además Monsiváis consideró que una artista como la costarricense Chavela ha sido capaz de elevar a la perfección dramática el poder simbólico de la canción ranchera mexicana.

"El contexto de la época en que estas canciones surgen es el de la sinceridad en privado, que contradice o mitiga la falsedad pública, se canta desgarradoramente y se le atribuye a la canción todas las penas porque el discurso público es el de la inmensa absoluta y eterna felicidad", señaló Monsiváis. Finalmente la propia Chavela Vargas, presente en el acto en silla de ruedas, agradeció las hermosas palabras de quienes hablaron sobre ella.

"No quiero que digan que esa vieja dio un discurso de dos horas. Por eso me calló", dijo prudente en una intervención corta y con un atisbo de pena "porque ya no somos los de antes, ya no somos los mismos".

Finalmente Chavela confesó que desde una reciente caída que afectó sus piernas tiene muchos deseos de volver a caminar y que le pregunten "¿qué tal?, ¿cómo te fue en la borrachera de anoche?".