El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, coincide con el alcalde, Francisco de la Torre, en que la capital "tiene la necesidad" de un gran Auditorio de la música. Sin embargo, reconoce que "hay que ser realistas" y es "difícil" que el Gobierno "se eche atrás" y mantenga el consorcio para su construcción, constituido hace seis años, después de que, en el marco del plan de racionalización de la Administración pública, lo incluyera en la lista de entidades que desaparecerán. Pese a que el alcalde defiende su mantenimiento, el subdelegado declarón, que, "difícilmente, el Gobierno cambiará su posición cuando el consorcio está incluido en una relación para ahorrar gasto público, que, además, ya está publicitada".

El subdelegado dudó, en consecuencia, de que se acepte la propuesta de De la Torre de que el consorcio se mantenga, aunque sea, en representación del Gobierno, sólo con el Ministerio de Cultura y no con el de Fomento, y "en una situación de cierta hibernación" para así "no producir gasto". Una cuestión, no obstante, que está pendiente de resolución en una próxima reunión de las partes implicadas, entre las que se encuentra también la Junta de Andalucía.

De todos modos, el subdelegado dejó claro que "esto no significa que el Ejecutivo de la Nación no tenga voluntad de sacar adelante este proyecto en el futuro". "La petición de que Málaga tenga su auditorio es legítima", apostilló. Y es que, a su juicio, "Málaga tiene empaque cultural suficiente como para tener un Auditorio, pero, desgraciadamente, estamos en una situación económica mala", haciendo hincapié en "la necesidad quizá de repensar el proyecto en cuanto a su coste y de cara al futuro plantearse algo más modesto".