Imaginando a Picasso
Un grupo de niños, algunos con deficiencias en la visión, se han acercado al museo del pintor malagueño para poder conocer su obra a través de la palabra
¿Cómo se le puede explicar a una persona con deficiencia visual una obra de Picasso? Esto es lo que se han propuesto lograr en el Museo Picasso de Málaga con una visita guiada que realizaron ayer cinco niños y niñas de entre 6 y 11 años de la Fundación ONCE. A través de la palabra todo es posible. Con imaginación y escuchando las descripciones de los compañeros, los niños pudieron entender el cubismo del pintor malagueño.
Describiendo el color y las formas geométricas, Jesús y Victoria consiguieron ver a través de los ojos de otros pequeños dos obras de Picasso: Mujer en un sillón y Mujer acróbata.
Las aportaciones de sus compañeros -Rafa, Joaquín y Gema- y de las monitoras, Cristina y María José, jugaron un papel muy importante. Descripciones como la expresión del rostro del personaje representado en el cuadro, la ubicación de las partes del cuerpo y los colores empleados por el pintor hicieron que en la mente de Victoria y Jesús se reflejen esos dos cuadros.
Pero esto no fue todo. Tras hacerles comprender las obras de Picasso, la creatividad volvió a ser la estrella. Colorín colorado es un cuento en el que el segundo cuadro del pintor malagueño -Mujer acróbata- volvió a cobrar el protagonismo. Esta historia fue narrada por las monitoras del Museo Picasso y, para concluir, cada pequeño aportó su final. Con ratones y Plastilino como hilos conductores de la narración los niños crearon su propio final del cuento en un cuadro de plastilina.
Con el material necesario, los niños y niñas reflejaron en relieve cuál sería el final de la historia. Para Jesús y Victoria plasmar en el papel cualquier imagen les resulta "bastante complicado", por lo que a través de formas con relieves pudieron dar rienda suelta a todo lo que aprendieron sobre Picasso durante su visita.
Finales como la muerte de los ratones o un arco iris brillando en el cielo fueron algunos de los propuestos para ese cuento inacabado. Tras realizar esta actividad todos los pequeños explicaron a sus compañeros cuál había sido el final elegido para Colorín Colorado y mediante el tacto, los niños con dificultad en la visión pudieron conocer los dibujos de sus compañeros.
Estos niños y niñas demostraron ayer que con la colaboración de todos, con imaginación y creatividad es posible acercar a cualquier persona invidente no sólo las obras de Picasso sino todo lo que existe a nuestro alrededor.
También te puede interesar
Lo último