Isaac Rosa gana el Premio Fundación Lara por su novela 'El país del miedo'

Isaac Rosa, el laureado autor de El vano ayer, abandonó el año pasado los paisajes físicos y morales de la Guerra Civil española para construir un catálogo de los temores que atenazan a las sociedades modernas; esos que, afirma, "justifican el recorte de libertades y hacen que, a cambio de protección, aceptemos que nos humillen en los aeropuertos". El resultado lo tituló El país del miedo y con él, este narrador nacido en Sevilla en 1974, ganó anoche el VIII Premio de Novela Fundación José Manuel Lara Hernández, un galardón que reconoce a la mejor novela del año 2008 y que cuenta entre sus organizadores con representantes de las editoriales Algaida, Anagrama, Destino, Espasa, Lengua de Trapo, Mondadori, Planeta, Plaza & Janés, Pre-Textos, Siruela, Tusquets y Seix Barral, que es el sello que ha editado el libro.

Para Isaac Rosa, "somos una sociedad gobernada por el miedo". Y esa sensación de indefensión, añade, "beneficia sobre todo al poder, ya sea político o económico". En su última novela, los temores exagerados de un padre cuyo hijo se ve envuelto en el instituto en una situación conflictiva le dan pie para desnudar "esa histérica espiral securitaria que hace que la necesidad de protección nunca deje de crecer". Esta inquietante obra, explica su autor, "nos descubre cómo se construyen y propagan los temores, y el peso que los relatos de ficción tienen en la extensión de un miedo que acaba siendo una forma de dominación".

El triunfo de Rosa sobre otros cuatro finalistas, entre los que figuraba la académica y eterna candidata al Premio Cervantes Ana María Matute, supone un espaldarazo para esta novela que estaba aún lejos de superar el palmarés de El vano ayer (Seix Barral, 2004): Premio Rómulo Gallegos 2005, Premio Ojo Crítico y Premio Andalucía de la Crítica. Autor de prosa cuidada y brillante, de un humor ácido y a menudo poco complaciente, Isaac Rosa confirma con este galardón su posición de liderazgo entre los nuevos novelistas españoles y el carácter arriesgado de su literatura, que explora aquí nuevas fórmulas narrativas además de encarar otros espectros distintos de los del franquismo.

El premio, dotado con 150.000 euros, tiene como principales objetivos el fomento de la lectura y de la creación literaria. El fallo se dio a conocer anoche, en una animada cena literaria que congregó en el Pabellón Cecilio Rodríguez del Retiro madrileño a numerosos editores, libreros, catedráticos universitarios, críticos y periodistas. En esta ocasión, el jurado estuvo integrado por Manuel Borrás (editorial Pre-Textos), Juan José Ginés (librerías El Corte Inglés), Paco Goyanes (librería Cálamo, Zaragoza), Jorge Herralde (editorial Anagrama), José Manuel Lara (Fundación José Manuel Lara), José Carlos Mainer (catedrático de Literatura de la Universidad de Zaragoza), Lluís Morral (librería Laie, Barcelona), José María Pozuelo Yvancos (catedrático de Literatura de la Universidad de Murcia) y el reconocido periodista andaluz Jesús Vigorra.

La novela de Isaac Rosa se impuso finalmente a las otras cuatro novelistas finalistas, que fueron La familia de mi padre, de Lolita Bosch (Mondadori); Sal, de Manuel García Rubio (Lengua de Trapo); Paraíso inhabitado, de Ana María Matute (Destino) y El comienzo de la primavera, de Patricio Pron (Mondadori). En 2007, obtuvo este premio El corazón helado, de Almudena Grandes (Tusquets). Entre los anteriores ganadores figuran Eduardo Mendoza, Enrique Vila-Matas y Álvaro Pombo.