Cultura

James Rielly, rostros ocultos y lágrimas que inquietan al espectador en el CAC Málaga

El artista británico James Rielly, este viernes, en el CAC Málaga.

El artista británico James Rielly, este viernes, en el CAC Málaga. / Daniel Pérez / Efe

Los personajes que protagonizan las obras del artista británico James Rielly, que inaugura este viernes una exposición en Málaga, tienen frecuentemente sus rostros ocultos o surcados por las lágrimas, y el resultado son unas piezas inquietantes que invitan al espectador a la reflexión y a crear sus propias historias.

Rielly inaugura en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga su exposición más importante hasta la fecha, Work, Rest and Play, con casi cuarenta pinturas y acuarelas creadas desde 2002.

"Estas lágrimas no son siempre de tristeza, sino que pueden ser también de alegría. No soy particularmente religioso, pero me gusta la iconografía católica y ese imaginario en el que las lágrimas tienen distintos significados", ha precisado el artista en la presentación de la exposición.

Esos niños que lloran en algunas de sus obras surgen también de su propia experiencia como padre de dos hijos y se relacionan con su "deseo de protegerlos, aunque no se les pueda proteger del mundo exterior".

Sobre los rostros ocultos con bolsas de papel, de tela, capuchas o manchas, apunta que "todos escondemos algo", y cita el ejemplo del reciente uso generalizado de mascarillas durante la pandemia, cuando pensaba que podría reconocer a las personas solo por sus ojos, pero descubrió que era "incapaz".

Varias de las obras que forman parte de la exposicion 'Work, Rest and Play'. Varias de las obras que forman parte de la exposicion 'Work, Rest and Play'.

Varias de las obras que forman parte de la exposicion 'Work, Rest and Play'. / Daniel Pérez / Efe

"Me gustan las historias simples que esconden algo. En los cuentos siempre hay cosas que se dicen y otras que no se dicen, que están latiendo", añade el artista afincado en Francia, que también se inspira en las historias que ha escuchado en sus viajes, especialmente a la India, donde residió en un monasterio durante su juventud.

James Reilly asegura desconocer cómo va a reaccionar el público ante sus creaciones. "Creo en la libertad de expresión del artista, y pienso que cada uno inventará sus propias historias y evocará algo".

Para el comisario de la exposición, Fernando Francés, hay "una serie de temas recurrentes que han acompañado a Reilly durante toda su vida, como esos niños que lloran, rostros que nunca sonríen, caras tapadas y cuerpos camuflados que nos hablan permanentemente de que algo no está bien".

Son obras que "reflexionan sobre la proximidad de la vida y sobre temas que tienen que ver con la evolución de la vida, sobre todo en sus primeros momentos, de la infancia y la adolescencia a la juventud y la madurez, y con qué cosas pasan en esos momentos que de alguna manera se nos quedan trabadas", según Francés.

Una mujer observa dos de las creaciones de James Rielly que se exponen en el CAC Málaga. Una mujer observa dos de las creaciones de James Rielly que se exponen en el CAC Málaga.

Una mujer observa dos de las creaciones de James Rielly que se exponen en el CAC Málaga. / Daniel Pérez / Efe

"Al mirar estos cuadros siempre se perturba el equilibrio por ver esos ojos lastimosos, no solo los que lloran, que es evidente", señala el comisario, que incide en que hay "una idea permanente de frustración, incluso con los más lúdicos o irónicos, porque algo pasa que quita la sonrisa".

James Rielly (Wrexham, Reino Unido, 1965) fue uno de los participantes en 1997 en la mítica exposición Sensation: Young British Artists from the Saatchi Collection en la Royal Academy of Arts de Londres, y desde entonces ha expuesto en numerosos espacios de todo el mundo.

Sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas como las del Arts Council of England, Saatchi Collection, Tate Gallery de Londres, Scottish National Gallery of Modern Art de Edimburgo o el National Museum of Wales de Cardiff, en el Reino Unido, y el Fonds National d’Art Contemporain y el Musée des Beaux-Arts de Nantes, en Francia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios