José Antonio Sau: "Los mercados son bastiones identitarios de Málaga"

El periodista y escritor malagueño José Antonio Sau presenta esta tarde su nuevo libro Málaga en sus mercados, publicado por Azimut, en el Centro Andaluz de las Letras (CAL). Estará acompañado del editor y escritor Javier Rodríguez Barranco.

- ¿Sobre qué trata 'Málaga en sus mercados'?

- El libro recoge quince crónicas de los mercados municipales de Málaga, una por cada mercado municipal. Son crónicas literarias con un toque periodístico publicadas en La Opinión entre junio de 2014 y abril de 2015. Este año a mediados de año un editor me propuso recopilar las quince crónicas y contamos con la colaboración de la fotógrafa Taitana Tiami, que hizo fotos de los mercados y el libro cuenta con sus fotos y mis textos.

- Historia de un suicida, Lola Oporto y La chica de los ojos manga. ¿Con que género identificaría Málaga en sus mercados?

- Es básicamente periodismo. Son crónicas. Y las crónicas tienen un trasfondo literario y periodístico. Yo me iba cada mañana a un mercado de Málaga y ahí me dedicaba a hablar con el tendero, con el dueño de la pescadería, el carnicero, el de la tienda de embutidos, el florestero, alguien que tuviese una tienda de moda para que nos contaran un poco su historia. También hablamos con el cliente, con el inspector de mercados. Eran crónicas periodísticas porque tenían actualidad, pero también son crónicas literarias.

- ¿Cuál es el objetivo de este libro?

- Hay varios objetivos. En primer lugar, cualquier amante de la literatura puede leer las crónicas porque son crónicas literarias, están destinadas a retratar la atmósfera de los mercados malagueños donde se comercia prácticamente igual que en tiempos de los fenicios, ahora tenemos pasarelas de pago y terminales electrónicas para pagar con tarjeta, pero sigue siendo muy importante la oralidad para el comercio en estos mercados. Por un lado se puede leer como un libro puramente literario, se puede leer también como un libro periodístico porque tiene quince crónicas de los mercados de Málaga y es sin duda un libro de historia local, un documento histórico. El libro aspira a contarle a los malagueños del mañana cómo eran sus mercados municipales a principios del siglo XXI, de forma que los futuros investigadores podrán acceder a una fuente primaria de cómo se desarrollaba la vida en estas plazas comerciales, que son auténticos bastiones identitarios de los barrios de Málaga.

- En una entrevista de 2021 a este diario afirmó: “Me gusta escribir con emoción. Huyo de la escritura como mero ejercicio estilístico. Quiero que el libro sea incómodo, que duela leer, o que emocione. Pero que provoque algo”. ¿Qué emoción provoca este libro?

- Este libro evoca sobre todo nostalgia. Lo otro es novela, ficción. Aquí hablamos de un libro periodístico y busca provocar en los malagueños nostalgia. También se cuenta la historia de los mercados municipales, se aborda en todos los artículos y los malagueños de los años 60, 70 y 80 recordarán cuando eran pequeños y acompañaban a sus padres y abuelos a comprar en estos mercados. Van a evocar nostalgia en muchas personas y también van a provocar reflexión sobre la competencia que sufren estos mercados respecto a otras superficies comerciales y al grito de ayuda que piden estos mercados para que los vecinos de alrededor les echen una mano porque es el comercio malagueño más tradicional y puro.

- ¿Qué es para un malagueño escribir sobre Málaga?

- El resto de libros siempre los situó siempre en Málaga, como ya hizo Antonio Soler o como hace Pablo Aranda, pero este libro es distinto, se sale un poco de la norma. Igual que los otros libros iban dedicados a todo aquel amante de la literatura en general, este libro es mi pequeña aportación como periodista a la memoria colectiva de los malagueños. Es una ciudad que ha evolucionado mucho en los últimos años y en esta pérdida de identidad que sufren las grandes ciudades todavía tiene señas de identidad potentísimas en los barrios como son estos mercados municipales, el mercado municipal del Molinillo (Mercado de Salamanca), el mercado de Atarazanas, de Huelin, del Palo, del Carmen, de Carranque, de Ciudad Jardín, son bastiones identitarios alrededor de los cuales se teje una relación comercial muy interesante y donde la oralidad es fundamental, donde hay una relación especial entre el cliente y el tendero, hay más amistad que una relación comercial. Incluso se apunta lo que se debe a muchas familias para que paguen poquito a poco, es otra forma de entender las relaciones comerciales, una forma más humana. Yo creo que para un malagueño escribir sobre sus mercados es aportar un granito de arena a la historiografía local con el fin de que sea un documento consultado y consultable en el futuro para investigadores e historiadores y para todos los que quieran conocer la historia de los mercados municipales de Málaga.