José Luis Cano o el servicio a la belleza y la libertad
Se cumplen 15 años de la muerte del crítico algecireño, el gran valedor del legado de la Generación del 27
El 15 de febrero de 1999 falleció a los 88 años José Luis Cano (1911-1999), crítico y poeta de Algeciras que supo cuidar el legado de la Generación del 27 y estudió con atención la poesía de posguerra. Ejerció una importante labor de recuperación de los poetas del exilio y dio a conocer obras de autores extranjeros.
Humanista de formación, se preocupó por difundir la cultura teniendo en cuenta su contexto. Por ejemplo, elaboró con fines divulgativos una biografía de Lorca (1962) y Machado (1975). Su método crítico persigue que el lector se aficione a la poesía y que su crítica sirva de introducción esclarecedora al libro.
En los años 20 conoció a su mentor, Emilio Prados y, gracias a él, a Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Federico García Lorca. En su libro titulado Memorias de Adrian Dale (1991) recuerda que en 1930 participó en un "cadáver exquisito" con Dalí, Gala, Lorca, Prados y Darío Carmona: "Consistía en dibujar una figura humana representando a cada miembro con objetos y símbolos. A cada jugador se le ocultaba la parte ya dibujada, y el resultado final era una especie de monstruo divertido".
Su pulso crítico le llevó a escribir en la revista malagueña Sur un artículo titulado Surrealismo y lucha de clases (1935). Meses después sería encarcelado en Algeciras por pertenecer a la Federación Universitaria Escolar. Más adelante estudiaría Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid.
Elaboró una importantísima antología de poetas andaluces (1952), que tuvo su cuarta edición en 1978 y constituye una obra esencial. Atento a la literatura del siglo XVIII, tal vez como referente moral en un mundo sin sentido que coartaba las libertades, escribió Heterodoxos y prerrománticos (1975). Fue reeditado por la Diputación de Cádiz con ocasión de su centenario, con prólogo del también algecireño y profesor Alberto González Troyano.
En palabras de José Carlos Mainer fue "albacea espiritual del 27". Publicó una reconocida Antología de los poetas del 27 (1982) y acuñó el concepto de "generación de la amistad". También se encargó de varias ediciones de Bécquer, Machado, Lorca, Miguel Hernández, Aleixandre…
Estudió la obra de la Generación del 36 y de los jóvenes de posguerra como testigo de excepción. Fue parte muy activa de dos de los logros más decisivos de la historia literaria y editorial de aquellos años: Adonáis (1943-1963) e Ínsula (1947-1983). La importante colección de poesía debe su nombre a una sugerencia de su amigo Rafael Montesinos. Por otra parte, la revista la fundó junto al granadino Enrique Canito. En ella informaban de las novedades editoriales del extranjero, y suponía el único medio de conocimiento en los años asfixiantes de la dictadura. Por primera vez en nuestro país se mencionaba a Bertolt Brecht, Max Aub o Samuel Beckett. Además, muchos autores del exilio fueron reconocidos a través de sus palabras: María Zambrano, Cernuda…
En 1956 la revista Ínsula fue suspendida muchos meses por hacer un homenaje a Ortega y Gasset. La crónica jugosa de aquellos años nos la ofreció en Los cuadernos de Velintonia (1986). Este libro remite a la casa mítica de Aleixandre, por la que pasaron los más destacados poetas desde 1927, entre otros Neruda.
Amigo fiel de sus amigos, de carácter sencillo y amable, mantuvo una fecunda correspondencia con Camilo José Cela, Vicente Gaos… Tanto es así que publicó en 1992 un interesante libro: Epistolario del 27. Cartas inéditas de Jorge Guillén, Luis Cernuda y Emilio Prados.
En 2011 se cumplió el centenario de su nacimiento, y el Ateneo de Madrid (con Miguel Losada, entre otros) reivindicó su figura. La Biblioteca de Andalucía de Granada le recordó con una exposición titulada José Luis Cano, la sabiduría generosa -que tuve el honor de organizar-. En el mismo espacio, que alberga su biblioteca personal, se celebró un debate con Antonio Carvajal, Rafael Guillén, Antonio Guerrero y Carolyn Richmond, viuda de Francisco Ayala. También se leyeron sus versos y se publicó una plaquette titulada A propósito de Cano (con palabras de Jenaro Talens, Sultana Wahnón…). Se hicieron eco del centenario Luis Antonio de Villena en El País (18-5-2011) y Juan José Téllez en Cuadernos hispanoamericanos (el número 739 de la publicación).
La Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano de Algeciras surgió en 1990 y editó Poesía Completa en 2001 y Los cuadernos de Velintonia al año siguiente, a cargo de Alejandro Sanz.
Francisco Ayala publicó un artículo en El País (17-2-1999) en el que señalaba: "Ha desaparecido José Luis sin que, en medio de la marabunta de tantos farsantes, gritones, arribistas y desaprensivos, se le haya apenas recompensado por lo mucho que con callado sacrificio hizo a lo largo de toda su vida en pro del decoro y dignidad de las letras españolas".
Con ocasión de los 15 años de su muerte, queremos hacer presente la figura de este insigne andaluz que, además de ofrecernos una ingente obra fundamental (hoy por desgracia muy olvidada), personificó el compromiso con la libertad y la palabra de su tiempo.
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