José Manuel Soto, gran reserva

El arte y el valor de las canciones se aquilatan con el paso de los años. Y ya son 25 los que José Manuel Soto lleva encima de un escenario. Una carrera en la su evolución le ha permitido conservar su esencia pero sin perder frescura. Quizá por eso sigue intacto el sello Soto y sobre el albero de la plaza de toros de La Malagueta el viernes quedó constancia de esto. A pesar de que el público no era muy numeroso, el respetable se entregó con el de Triana desde el primer momento.

Al compás de tu latido fue el tema con el que abrió su actuación y también pudiera ser una declaración de intenciones porque la unión entre el público, que en numerosas ocasiones hizo de coro improvisado, fue inquebrantable. Acompañado de una gran música en directo, Soto se fue creciendo, si cabe, cada vez más en el escenario y fue recordando "esas canciones que te acompañan durante toda la vida", como decía el intérprete. Títulos como algunos de los salidos de su disco Rumba al corazón como fueron Cara de gitana o Procuro olvidarte, escrita por Manuel Alejandro y que el cantante calificó de "perfecta y rotunda", como lo fue su interpretación del tema.

La sorpresa de la noche vino con la presencia en el escenario de la cantautora malagueña Vanessa Martín que interpretó Rienda suelta en solitario y Abrázame junto a Soto, que se saldó como un duelo de voces de altura. No faltaron Déjate querer, La pared o Para olvidar un amor. Un "¡hasta siempre!" fue la despedida del sevillano.

Como teloneros actuaron los componentes grupo malagueño Plaza Sur que interpretaron canciones de su disco Y soñé.