Desde siempre, las cosas de este Palacio han ido mucho más despacio de lo deseable. Hasta el último trámite previo a la apertura del Museo de Málaga en la Aduana -que aspiraba a estar en funcionamiento en 2012- se ha hecho esperar más de medio año. En noviembre se había previsto que el Ministerio de Cultura transfiriese la gestión del inmueble a la Junta de Andalucía. Sin embargo, en diciembre el ministro Íñigo Méndez de Vigo y la consejera Rosa Aguilar firmaron un protocolo para retrasar la entrega de llaves al 1 de marzo. Tampoco ese día fue posible puesto que el Ministerio no había finalizado los trabajos de ejecución del proyecto museográfico y el Gobierno regional rechazó recepcionar la obra inconclusa. Diez días después fijaron ya la fecha definitiva para el 5 de mayo. Ayer confirmaron que cumplían definitivamente con el trámite y hoy se procedería a la rúbrica de la citada acta.

A partir de hoy la Junta asume la gestión de un museo que la ciudad lleva reclamando más de una década y media. Es el paso previo a los tantos que aún se tienen que dar para que la pinacoteca, que contará con los fondos del Museo de Bellas Artes y el Arqueológico, pueda llenarse de vida. Rosa Aguilar se ha mostrado prudente con la fecha posible de apertura y señaló al año 2016 como el marco en el que tendrá lugar dicha puesta en marcha "con seguridad".

Una vez completada la cesión del edificio del edificio, la Consejería tendrá que establecer un calendario de plazos para las distintas tareas pendientes. Aunque quizás hoy sea el momento de poner fechas más precisas y saber cuáles van a ser los próximos movimientos, con el proyecto museográfico ejecutado en su conjunto se prevé que la apertura sea total y no parcial, como apuntó en 2012 el secretario de Estado de Cultura José María Lassalle.

En estos meses previos, tanto el Gobierno central como el Ejecutivo andaluz se han esforzado en mostrar su "ánimo de máxima colaboración" y "lealtad institucional". En marzo se acordó que la Junta iría asumiendo contratos de suministros, servicios y mantinimiento según se fuesen cumpliendo "hasta culminar con la asunción de competencias y gestión" este 5 de mayo. Entre estos contratos han estado el de vigilancia, que terminó el 31 de marzo, así como el de climatización, entre otros.

Los técnicos de la Junta de Andalucía han realizado durante este tiempo un seguimiento de las actuaciones relativas al contenido museográfico para valorarlas y, en función de ello, establecer de mutuo acuerdo con el Ministerio de Cultura el momento de la recepción definitiva. Por parte del Gobierno andaluz también han asegurado en diversas ocasiones que mantienen "la garantía absoluta y comprometida" con la pinacoteca, también en el presupuesto autonómico para la apertura, este año, y el funcionamiento de este espacio. No obstante, dadas ya las fechas de recepción del Palacio de la Aduana, éste no acogerá a visitantes como nuevo Museo de Málaga hasta después del próximo octubre.

Con la firma de hoy se dará por resuelto el último desencuentro a costa de la cesión de la gestión de la Aduana entre el Gobierno y la Consejería de Cultura y se verá un paso más cerca la apertura del centro, que será el "el museo estatal gestionado por la Junta de mayor tamaño ubicado en Andalucía", según comunicó la propia Junta, y uno de los espacios culturales de mayor envergadura de España. Los fondos del Bellas Artes, que han dormido en su ático durante años, desde que se desocupara el Palacio de Buenavista para iniciar su reconversión en el Museo Picasso, por fin tendrán unas salas dignas para ser mostrados. Y también, los innumerables restos arqueológicos que se han conservado en almacenes de la Avenida de Europa. Piezas que hablan de la creación artística en Málaga de los últimos siglos y que retratan el pasado de una urbe en constante crecimiento desde los fenicios. El pasado se reencontrará por fin con su presente y su futuro y este sueño que se podía ver tan lejano en el 2001 se va haciendo cada vez más tangible.