Cultura

Leonardo Fernández exponen más de medio centenar de obras en el MAD de Antequera

  • El color, la perspectiva, el trazo, la luz y el motivo elegido configuran una obra con personalidad sin renunciar a sus maestros

Una de las salas con obras de Leonardo Fernández en el MAD de Antequera.

Una de las salas con obras de Leonardo Fernández en el MAD de Antequera.

El Museo de Arte de la Diputación de Málaga (MAD) de Antequera acoge desde este jueves una exposición del pintor malagueño Leonardo Fernández. La muestra Leonardo: trayectoria vital reúne más de medio centenar de obras variadas en contenido y en técnica, en las que cobra vida la naturaleza muerta y resucitan paisajes urbanos desaparecidos.

La muestra fue inaugurada este jueves por el diputado de Cultura, Víctor González, en un acto en el que ha estado presente el autor. Un artista que, según el diputado, “es uno de los máximos exponentes del realismo malagueño y se ha convertido en el heredero de la escuela del siglo XIX a la que dieron fama pintores de la talla de Simonet, Moreno Carbonero, Muñoz Degrain, Denis Belgrano, Horacio Lengo y Ferrándiz, entre otros”.

“Todos compartían ese estilo costumbrista que ha marcado la carrera de Leonardo, un artista que ha bebido de esa fuente para preservar este movimiento y que, a través de sus obras, levanta acta notarial pictórica de la Málaga contemporánea”, recordó.

El color, la perspectiva, el trazo, la luz y el motivo elegido configuran una obra con personalidad propia sin renunciar al estilo de sus maestros. Así, se convierten en protagonistas de la exposición motivos como el azulejo fracturado, el hilo de agua que cae de un grifo de bronce, la maceta de geranios, la fruta recién salida de la huerta, el pan horneado de La Canasta, el atardecer en la bahía de Málaga, las lágrimas de la Virgen, la mirada serena de Jesús, un fragmento de la historia malacitana, la vida desde una ventana, entre otros. “Todo tiene un denominador común: la pintura comprensible de Leonardo”, subrayó el diputado.

Recordaron que este malagueño descubrió su vocación por casualidad cuando, siendo niño, pasó por la céntrica calle San Agustín coincidiendo con la celebración de un concurso de pintura. “Este fue el minuto cero de una larga, prolífica y apasionada carrera artística, de toda una vida dedicada al arte de la pintura”, recuerda en el catálogo de la exposición su comisario Francisco José Rodríguez, profesor de Historia del Arte de la UMA.

“Leonardo no ha pintado ningún rincón, ninguna calle ni vista urbana, en la que no haya estado, pues lo que busca no es únicamente plasmar con acertado realismo la fisonomía de la ciudad, sino transmitir emociones”, afirmó el comisario.

Asimismo, agregó que “son las calles de su juventud, algunas ya desaparecidas o transformadas. Incluso lo que en la vida real podría parecernos feo y deteriorado ha sido transformado por la magia del artista, que ha sabido rodear de un mágico aura de lirismo esta sucesión de imágenes que se corresponden con la trayectoria de toda una vida”.

Entre estas imágenes cotidianas se cuela también la temática histórica, una de las pasiones del autor, que irrumpió en su producción ya avanzada su vida, encontrándolo en la plenitud de su madurez artística. Ejemplos son obras como El fusilamiento de Torrijos o La batalla de Fuengirola.

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