Cultura

Literatura erótica sin censura

  • Tras el éxito de ventas de la trilogía de 'Cincuenta sombras de Grey', el género se ha puesto de moda con obras como 'Pídeme lo que quieres' y 'No escondas nada'

La producción de literatura erótica no es cuestión de tiempos modernos. El erotismo y el sexo han estado asociados a la sociedad desde la Antigua Grecia y el caso de la literatura no es una excepción. A menudo se ha visto sometida a la censura y progresivamente ha formado parte de un tabú, pero hasta hace poco, a partir de las pasadas Navidades, con la explosión de ventas que significó la publicación de la autora británica E. L. James, la literatura erótica se ha convertido en una de las secciones más buscadas en las librerías.

Lo cierto es que las trilogía, Cincuenta sombras de Grey, Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas, han movilizado y abierto de nuevo la producción de este género, "a pesar de la poca calidad de esta obra, el hecho social que ha provocado ha sido muy importante", comenta Pepe Guerrero, de la librería Proteo. El lanzamiento de Las sombras de Grey abrió puertas a otros autores, femeninas en su mayoría, según explica Carmen Niño, de la librería Rayuela. Así obras como No te escondo nada de Silvia Day y la trilogía Pídeme lo que quieras de Megan Maxwel han pasado a ser éxitos en venta en las librerías.

Años atrás no era común, ventilar a los cuatro vientos el hecho de ser aficionado a la literatura erótica pero ahora, estos libros son los más fáciles de encontrar las librerías como Rayuela, Proteo, Luces y Delgado, entre otras, que han incorporado en sus baldas una sección exclusiva para esta trama, "antes era un género oculto que se escondía entre otros libros", apunta José Delgado, de la librería con el mismo apellido.

Los lectores, el 90% femenino y mayor de 40 años según las librerías, busca más obras eróticas que despierten sexo, pasión, envidia, picardía, deseo; lo que ha provocado que aquellos libros que estaban en el olvido se hayan reeditado o hayan vuelto a llegar a las librerías. Ligeros libertinajes sabáticos, de Mercedes Abad y Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa, ambas de la colección Sonrisa Vertical son un ejemplo; "Esta editorial era la más importante en los 80", recalcó Pepe Guerrero de Proteo.

¿Se vende lo erótico, sensual y firmemente femenino por si solo? Los libreros están de acuerdo, es una literatura que se mueve por el boca a boca, que aunque no tenga unas narraciones ociosas, es una trama que envuelve y engancha, "esas subidas de tono no las hace drásticas, las formas en las que se describe la historia hace que se parezca a la literatura romántica, algunas veces confundiéndola", apunta Laura Marín de Liberia Luces.

Ya no sólo es la relación con tintes sadomasoquistas entre Anastasia Steel, una joven virgen e inocente, y Christian Grey, un rico empresario, guapo y con gustos de alcoba más que peculiares, que incluyen material de ferretería; ahora también está la historia entre Eric Zimmerman, un prestigioso empresario alemán y Judith, una joven ingeniosa y divertida de la que Eric se encapricha al instante. Todo un alegato a la libertad erótica que independientemente de las opiniones de sí es una literatura barata o no, la cosa está clara: el sexo vende y leer sobre esto está a la orden del día.

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