Cultura

Litoral reúne la fascinación de los poetas por las aves en su último número

La portada de Litoral.

La portada de Litoral.

"Los pájaros, ¿qué son sino poetas?" escribió Juan Ramón Jiménez, uno solo de los múltiples poetas que plasmaron en sus versos una fascinación por las aves que ahora ha sido reunida en su último número por la revista Litoral.

"Ha sido relajante tratar este tema de las aves", asegura a EFE Lorenzo Saval, director de Litoral, que fue fundada en 1926 en Málaga por los poetas de la Generación del 27 Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.

Con esta última entrega, la revista continúa la senda emprendida en los últimos años de abordar temáticas relacionadas con la naturaleza, como el reciente número "Mundo sensible", que lanzaba un alegato por la conservación del planeta, o los dedicados antes al árbol, al agua o a los animales.

Para Saval, el resultado de este número repleto de aves es "un Litoral' amable" que, como siempre, hace un completo recorrido por la presencia de estas protagonistas no solo en la poesía, sino también en el arte o en la música.

Además, se incluye un "avecedario" de la A a la Z con citas, poemas, ensayos y microrrelatos, y se hace un recorrido por partes de la anatomía como los ojos, los picos, las plumas y las alas; sus hábitats, con nidos, alambres y ramas; sus huellas en la arena, posadas en la cabeza de grandes personajes o junto a destacadas actrices.

Como señala el propio Saval en el editorial que abre este número, las aves "fueron creadas para registrarlo todo, para servir como los ojos del cielo", y "nos han estado observando desde que el mundo es mundo", por lo que "podrían decirnos cosas que nos dejarían seguramente perplejos".

"Todas las preguntas que el ser humano se ha planteado sobre la verdad del mundo, sobre su origen, sobre la iluminación, tienen su respuesta en el cielo y las criaturas que lo habitan son los únicos guardianes del secreto", añade el director.

En sus páginas colabora el naturalista Joaquín Araújo, que aborda en un texto las confluencias entre poesía y naturaleza y señala que "el poema siempre reconoce el íntimo e imprescindible parentesco entre todo lo que en este mundo vuela: el tiempo, los deseos, la imaginación, las miradas cuando admiran, la belleza, el silencio, los recuerdos, las emociones, las palabras y las alas...".

Por su parte, el poeta y ensayista Antonio Jiménez Millán revolotea con los ruiseñores de Wordsworth y Coleridge, las alondras de Shelley o el cuervo de Poe.

Jiménez Millán concluye finalmente que "las aves no dejan de estar presentes en toda la literatura universal: desde el gorrión de Catulo hasta las golondrinas de Bécquer" y también "hasta los pájaros 'cabrones' que pueblan las Ramblas de Barcelona en la 'Albada' de Jaime Gil de Biedma".

Pero las aves no están solo en la poesía sino también, incluso, en el rock, como apunta en un artículo el periodista y musicólogo Manuel Bellido, que afirma que, "quizá por esa tendencia de identificar el vuelo con la libertad, no hay manera de dar un paso en la jungla del rock sin toparse con algún autor que se haya aferrado a esa socorrida simbología".

El crítico de cine y guionista Manuel Hidalgo se detiene en la jaula, sobre la que sostiene en un artículo que "no es jaula del todo si no contiene un pájaro, si no lo custodia".

"La jaula, tal vez, se siente sola sin el pájaro, necesita su compañía, su calor y su color, su movilidad, su alegría cantora. La jaula no es nada sin el pájaro", asegura Hidalgo.

Y, de vuelta al editorial, Lorenzo Saval echa mano de una frase de Confucio ("Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo porque los pájaros no hablan") para resaltar la locura que supone editar una revista así en estos tiempos.

"Los que hacemos Litoral estamos completamente locos porque todos los pájaros que aparecen en estas páginas en algún momento nos han hablado y nos han dicho que habíamos perdido la razón. ¿Qué otra cosa te puede decir un pájaro cuando estás haciendo una revista de poesía?", escribe Saval.

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