Madonna regresará a Europa este verano con su gira 'Sticky and sweet'
La cantante completará su recorrido por el continente actuando en ciudades que se excluyeron en el primer tramo de la gira
No contenta con recaudar 280 millones de dólares en todo el mundo con su gira Sticky and sweet, la cantante norteamericana Madonna ampliará el recorrido de su periplo con nuevas fechas europeas para el próximo verano, según confirma su página oficial. "Fans de Madonna, ¿estáis preparados para más?", comienza el comunicado en madonna.com, en el que se informa de que la cantante de Like a prayer completará su recorrido europeo pasando por ciudades que quedaron excluidas en el primer tramo del Sticky and sweet tour.
Málaga podría ser una de esas ciudades olvidadas por la estadounidense, tal y como confirmaron fuentes municipales. La posibilidad de su presencia en la ciudad es alta, ya que la otra apuesta, Bruce Springsteen, ha confirmado que su concierto andaluz será en Sevilla, donde ya estuvo el año pasado la intérprete de Music. Quizá la parada de Sticky and sweet sea el gran concierto que el Ayuntamiento espera conseguir en 2009.
Desde el 23 de agosto, cuando inauguró la gira en Cardiff (Gales), al pasado 21 de diciembre, cuando dio su cuarto concierto en Sao Paulo, este tour sumó un total de 58 recitales que la convirtieron en la gira más exitosa de la historia emprendida por un cantante en solitario.
Mientras los detalles del itinerario se harán públicos al final de esta semana, algunos medios europeos ya han comenzado a especular: desde Finlandia, la televisión MTV3 asegura que Madonna actuará en Helsinki, mientras que el diario La Provence anuncia un concierto en Marsella y algunas páginas no oficiales de la reina del pop, como madonnatribe.com, apuntan también Milán y Londres.
Sin embargo, desde la web oficial instan a "esperar ventas de entradas e informaciones oficiales" para evitar las habituales estafas o el desconcierto informativo que se vivió respecto a las fechas españolas el año pasado.
Sticky and sweet es la octava gira emprendida por la también actriz y ganadora de un Globo de Oro por Evita (1996) y la primera de su carrera que abarca con su recorrido dos años distintos, aunque para este nuevo tramo se prevén cambios sustanciosos en los siempre milimetrados espectáculos de la ambición rubia.
Madonna, como viene siendo habitual en ella, vuelve a apostar por el gran espectáculo, con elaborados bloques temáticos en los que mostrar el videoarte de artistas como Steven Klein, con referencias a la obra de Keith Haring y con todo un despliegue de vestuario con nombres como Givenchy, Jean Paul Gaultier -uno de los nombres fijos en casi todas sus giras- y Arianne Philips.
A sus 50 años, la cantante de Vogue reincide con este proyecto en la senda del éxito como intérprete en directo, tras vivir un 2008 en el que terminó su matrimonio con Guy Ritchie, debutó con bastante discreción como directora de cine con Filth and Wisdom y decepcionó comercialmente con su álbum Hard Candy -el disco de menores ventas de toda su carrera y el único sin grandes singles-, que en cambio sí tuvo un papel muy destacado en la gira.
280
También te puede interesar