Un único thriller español junto a un romance francés tendrán que hacer frente a los grandes dramas y efectos especiales de la industria estadounidense.

En el primer caso, los directores Samuel Martín Mateos y Andrés Luque Pérez apuestan en Agallas por dos actores de renombre para encarnar a unos mafiosos ubicados en un pueblo gallego. Son Carmelo Gómez y Hugo Silva los encargados de llevar a cabo esta comedia negra llena de picaresca y de personajes sin escrúpulos que lucharán por subir a la cima mediante la delincuencia. Una vez allí, se darán cuenta de que su inteligencia no ha podido percatarse de la existencia de peces aún más gordos.

Frente a este trabajo, cabe señalar el romanticismo presentado por el francés Josiane Balasko en su obra La clienta, donde Nathalie Baye interpreta a una separada, quien cuatro años después de dejar a su marido comenzará a contratar los servicios sexuales de jóvenes a través de internet. La trama se irá complicando cuando es seducida por un chico casado que ejerce como gigoló para pagar la hipoteca de la peluquería regentada por su esposa.

En cuanto a los grandes estrenos americanos, destaca Frozen River, dirigida por Courtney Hunt. Se trata de un drama sobre la inmigración ilegal desde Canadá hacia EEUU pasando por el río helado Saint Lawrence. Las protagonistas son Melissa Leo y Misty Upham, dos mujeres con dos historias diferentes. Frente a la desesperación de una madre de familia, se une el conocimiento de una contrabandista india.

Otra de las ofertas estadounidenses viene de la mano del director de Un lío embarazoso y Virgen a los 40, Judd Apaton. Su nuevo trabajo, Hazme reír, híbrido entre la comedia y el drama, narra la historia de un famoso cómico que tendrá una experiencia cercana a la muerte y deberá replantearse su modo de vida. Dentro del reparto cabe señalar a Seth Rogen , Adam Sandler y Leslie Man, entre otros, quienes completan esta comedia sobre gente egoísta, maleducada, y loca, con unas dosis de humor que evitará algunas tensiones en momentos determinados .

Los efectos especiales, la acción, la ciencia ficción y el suspense correrán a cargo de la estadounidense Gamer, de los directores Mark Neveldine y Brian Taylor.En esta ocasión, nos situamos en un futuro cercano, lleno de aparatos implantados y tecnología capaz de controlar la mente ajena. Ken Castle, encarnado por Michael C. Hall, es un multimillonario que ha creado un juego online donde millones de humanos son controlados por otro mediante control remoto. Gerard Butler, quien interpreta al jugador estrella, es admirado por su habilidad. Sin embargo, será el primero en intentar hundir el sistema que los aprisiona.