Es malagueño de Torremolinos, tiene 22 años y su sueño es ser figura del toreo. Tomó la alternativa el año pasado y después debutó en Málaga como matador de toros. Reclama un apoyo mayor para los toreros de la tierra y afirma que aunque los políticos le cierren las distintas plazas donde entrenaba (Getafe y Torremolinos), él seguirá alimentando su ilusión y esperando verse anunciado cada año en La Malagueta.

-Imagino que ya esperaba que fuera difícil entrar en los carteles al convertirse en matador de toros el año pasado pero, ¿ha sido peor de lo que esperaba?

-Hombre, yo me imaginaba que iba a ser difícil por el paso al toro, por lo que iba a empezar a vivir en la plaza, no lo que iba a vivir detrás, de que me iba a quedar parado y eso. Yo tenía la mente puesta en el toro, en mi técnica para el toro, en entrar a competir con los toreros que llevan muchos años pero mi mente no estaba preparada para tomar la alternativa y encontrarme en este parón. Mi mente estaba en otra cosa.

-¿Ha sido un golpe entonces?

-Un golpe… bueno, una pequeña desilusión, sí. Porque yo creía que iba a seguir toreando pero bueno, también conocía esta profesión y sé que esto es así.

-¿Qué se puede hacer entonces para torear más? ¿Cómo ve que se puede solucionar?

-No sé… Es que… Si dependiera de lo que hacemos en la plaza todos, sería todo más fácil. Pero no depende de lo que hagamos en la plaza. Casi más del 50% es lo que pase fuera de la plaza. Pues no sabría decirte una manera para torear más. Tener buenas relaciones, tener buen apoderado…

-En su caso, se encuentra sin apoderado. ¿Fue una decisión de la que se arrepiente?

-No me arrepiento. Fue una decisión que tomamos de mutuo acuerdo. Los caminos se separaron y ahora habrá otra persona que se ilusione conmigo. Tampoco me voy a quedar sin apoderado toda la vida. En cuanto alguien vea las condiciones que realmente tengo se solucionará.

-Con la conformación de los carteles de Málaga en marcha, ¿el sueño es volver a torear en la Malagueta?

-Yo siempre lo tengo en mente. Es para lo que me preparo, para torear en Málaga y pegar un zapatazo y que todo el mundo se entere de que hay un torero. Es mi objetivo.

-¿Cree que triunfar en Málaga le serviría para cambiar un poco el curso de su carrera?

-No sé si cambiarlo, pero un empujoncito sí. Voy a ser realista. Cambiarlo no lo va a cambiar una tarde en Málaga. Pero sí es verdad que puede ser un foco de atención y que mucha gente se puede fijar en mí. Eso es lo que quiero al final.

-¿Encuentra que otra ciudades impulsan más a sus toreros que Málaga?

-Por supuesto, por supuesto. Aquí en Málaga no se apoya, al menos taurinamente, no se apoya el talento que hay, de la forma que debería ser. Apoya desde el punto de escuela, que para los chavales hay un certamen buenísimo para promocionarlos, para que vengan otras escuelas, para que nosotros vayamos a otras… Pero desde el punto de vista de afición, apoyar a los toreros de aquí, nulo.

-Hay un torero malagueño que este año ha decidido retirarse de los ruedos que es Salvador Vega, ¿qué opinión le merece esa decisión?

-Es un torero al que admiro y me imagino que la lucha diaria y tantas sensaciones amargas que habrá tenido cuando no se está funcionando, lo habrán llevado a la decisión de dejar el traje de luces porque habrá otras cosas más importantes en su vida, seguramente, que andar toreando dos o tres corridas, porque, realmente, esta profesión sí te merece la pena para estar funcionando y para ser figura del toreo. Para estar con dos corridas o tres al año, no merece la pena. Y reconozco que lo que ha hecho Salvador Vega es una decisión súper complicada y que espero que le vaya genial.

-Entonces, si su carrera no llegara a despegar y se tirase una o varias temporadas toreando una, dos o tres corridas, ¿también se plantearía dejarlo?

-De momento es algo que no entra en mi mente, pero… Yo tengo mucha fe en mí, en mis cualidades, sé que el día que me embista un toro yo voy a salir hacia delante, sea la plaza que sea. Pero… hay que ser realista y toreando una corrida al año no se vive.

-¿Y el entrenamiento lo lleva a cabo con la misma ilusión pese a no tener ningún compromiso firmado?

-Con la misma, no, porque cuando se torea se está mucho más motivado y se afronta el entrenamiento de una forma muy distinta pero, mi educación taurina me obliga a entrenar diariamente y aunque no tenga ese motor de tener una fecha, no desespero.

-¿Dónde entrena? Porque le han cerrado varias plazas a las que solía acudir…

-Entreno en La Malagueta porque los demás sitios donde yo estaba entrenando no… Están partidos políticos que no apoyan los toros que se alían con otros que se suponía que ni fu ni fa. Podemos se alía con PSOE prohíben los toros y prohíben incluso que entrenemos en las plazas. Me ha pasado en Getafe y me ha pasado en Torremolinos.

-¿Dos plazas que se han cerrado y que no pueden ni entrenar allí?

-Sí. Teníamos incluso carretones, todo nuestro material, pues nada, nos obligaron a sacarlos y nada.

-Es decir, que en su situación con 22 años se encuentra con que tal y como está montado el sistema es difícil impulsar su carrera y luego por otro lado también los políticos le ponen trabas para desarrollar su formación como profesional, ¿no?

-Tampoco me preocupa mucho lo de los políticos porque al fin y al cabo yo me puedo buscar otro sitio de entrenamiento. Me han cambiado mi lugar de residencia, que yo vivía en Madrid; de Torremolinos me tengo que desplazar todos los días a Málaga, es un fastidio, sí, pero yo mi entrenamiento lo puedo llevar a cabo. No dan facilidades ninguna pero no es una cosa que me impida.

-¿Entiendo que por muchos obstáculos que le pongan va a seguir encontrando la manera de ser torero?

-Voy a seguir encontrando la manera de entrenar y de torear. Las barreras que tenga que derribar para ser figura del toreo las voy a derribar.